Ayudas contra la sequía en la Comunidad Valenciana frente a la parálisis del Gobierno

Algunos cultivos, como los olivos o los almendros de la Comunitat Valenciana, han perdido este año todas sus cosechas ante la falta de agua. La tasa de abandono de campos en la región es récord en toda Europa, y en las explotaciones ganaderas estaban empezando a sacrificar ganado porque no les podían dar de beber, hasta que la Conselleria de Agricultura decidió enviar cubas de agua para que los productores pudieran hidratar a sus animales.

Ante esta dramática situación, que podría ilustrarse con otros muchos ejemplos, el Ministerio ha dado este año la callada por respuesta al Consell, y no ha respondido a sus peticiones de «auxilio» frente a la sequía. Así lo denunció ayer el conseller de Agricultura de la Generalitat valenciana, Miguel Barrachina, quien mantuvo una reunión con organizaciones productoras y cooperativas con el fin de que estas sean entidades colaboradoras en el reparto de las ayudas directas contra la sequía que ha se ha visto obligado a aprobar el Consell. Un decreto que verá la luz la semana que viene y que está dotado con un total de 17 millones de euros que beneficiarán a 30.000 agricultores y ganaderos de la Comunitat.

«El año pasado, cuando llovió justo el doble que este, el Gobierno sí que aprobó ayudas porque las pidió una comunidad vecina de cuyo apoyo depende el Gobierno de Pedro Sánchez -en clara alusión a Cataluña-. Sin embargo este año, cuando incluso la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que depende del Ministerio, declaró la situación de sequía extrema, y cuatro autonomías hemos pedido ayuda, no se han aprobado porque en esa comunidad sí que ha llovido», denunció Miguel Barrachina claramente indignado.

Sin trámites burocráticos

Con el objetivo de agilizar la llegada de estas subvenciones, las ayudas llegarán a la cuenta bancaria del beneficiario de manera automática, sin que este tenga que realizar ninguna solicitud. Sin embargo, para ello será necesario que la Conselleria disponga de la cuenta bancaria, lo cual no sucede en todos los casos.

Por ello, la Conselleria ha designado como entidades colaboradoras a las organizaciones agrarias, las cooperativas y los propios ayuntamientos, para que los productores puedan facilitar allí sus datos. La intención es que las subvenciones se vayan entregando a partir del próximo mes de octubre y hasta el 31 de diciembre, fecha tope para poder distribuir estas líneas.

«Esta ayuda directa va encaminada a evitar el abandono de las tierras. Nadie tendrá que desplazarse a pedir la ayuda, no queremos que nadie se quede atrás», subrayó Barrachina, tras recordar que esta es la primera vez que en la Comunitat Valenciana se hace una orden de ayudas directas por la sequía para el secano y las ganaderías.

«Estamos hablando de ayudas que pueden llegar a 500 ganaderos y 29.500 agricultores y que pueden beneficiar a 175.000 hectáreas. El Consell quiere garantizar la viabilidad de las explotaciones agrarias y hacer frente a posibles problemas de abastecimiento de alimentos, por lo que resulta inaplazable adoptar un plan de contingencia, y ofrecer al sector los apoyos necesarios para enfrentarse a la actual coyuntura».

Además, recordó que los campos de cultivos son los mejores «cortafuegos» que existen. «Un campo abandonado es un incendio al verano siguiente», alertó el conseller.

Esa es la razón, en palabras del conseller, por la que se han articulado estas ayudas directas con la mayor celeridad administrativa posible para sectores como el de la producción cárnica y láctea de vacuno, ovino y caprino en régimen extensivo o semiextensivo, y todos los cultivos de secano, que se han visto gravemente afectados por la falta de lluvia y el descenso de las reservas de agua.