Gastronomía

Binhui Jiang, el cocinero chino para quien las recetas valencianas no tienen secretos

Gana premios con arroces, paellas, fideuás y hasta pucheros.

Binhui en su cocina
Binhui en su cocinaMAP

En el barrio de Malilla de la ciudad de Valencia hay un bar restaurante, de los de toda la vida, en el que no es fácil encontrar mesa libre y menos los fines de semana a la hora de comer. Sus clientes no son solo vecinos del barrio si no también de otras zonas, de fuera de Valencia e incluso extranjeros con GPS, japoneses, italianos, británicos…llegan hasta allí buscando comer en Binhui Food.

Sus especialidades son los platos de la cocina valenciana, los más típicos y emblemáticos, desde la paella al arròs amb fesols i naps, el all i pebre, la fideuá o el puchero valenciano.

¿Bueno y qué? Se dirán ustedes. Pues que su propietario y su esposa son ciudadanos chinos, eso sí, muy integrados y muy valencianos. Tan integrados, que Binhui y Loumei, que así se llaman, llevan a sus tres hijos, de nombres españoles, Raul de 11 años, Mónica de10 y Rubén de 5 al colegio privado Home School, en donde los alumnos aprenden mediante emociones y fomentando su creatividad. Además ya hablan valenciano.

“Es mejor darle educación a un hijo que comprarle un piso”, asegura este cocinero que no siempre lo fue.

Hoy viven de manera desahogada por el fruto de su trabajo, pero no siempre fue así. Binhui Jian, que es cristiano, llegó con 20 años en septiembre de 2004 a Valencia desde Fuzhou, una ciudad de más de 8 millones de habitantes junto al Mar de China. Según nos cuenta él mismo, el viaje fue una odisea de miles de tortuosos kilómetros, atravesando Rusia y entrando en Europa padeciendo calamidades y siendo víctima de las mafias de la inmigración.

Una vez en España continuaron las penurias y Binhui Jiang tuvo que trabajar en diferentes oficios de subsistencia y en condiciones de explotación, como cuando ya en Valencia fue camarero para un pariente lejano en el que confiaba.

Lo pasó mal. Fue chatarrero, aparcacoches, lo que aquí conocemos como “gorrillas” y tuvo problemas porque esa parcela del reparto de miseria está reservada a otros colectivos. Binhui también trabajó en el campo y en la obra como peón de albañil. Siempre explotado y con sueldos bajísimos.

Y un día, durante la construcción de un chalet en Alginet, sus compañeros de obra cocinaron una paella a leña siguiendo el ritual más tradicional. “Cuando vi cómo se guisaba y la probé , en ese momento decidí que quería aprender a cocinar bien los platos valencianos y dedicarme a ello como chef profesional. Y así empezó todo.

Binjui y Loumei, se conocieron aquí en España y siempre codo con codo regentaron un bar en Manises antes de trasladarse al barrio de Malilla en 2015 para quedarse la casa de comidas en donde echan muchas horas cada día para satisfacción de sus vecinos y parroquianos y para sabrosa sorpresa de quienes les conocen por primera vez. “¡¿Esta paella tan bona l’ha fet el xino?! No m'ho puc creure, xè!”

Para Binhui fue decisivo presentarse en 2019 ante el alma mater del restaurante Bon Aire de El Palmar, Raul Magraner, reconocido y respetado maestro arrocero y Premio Gastronómico de La Razón de este año, quien se convirtió en su padrino y maestro profesional. “Él me enseñó todos los secretos de la cocina tradicional al comprobar que le ponía interés y que le hacía caso en todos sus consejos”. Raul le enseñó a guisar el all i pebre, la fideuà, el puchero y por supuesto, los arroces del recetario valenciano, tal y como los hacemos aquí.

A Binhui y Loumei no les resultó fácil ganarse la confianza de los vecinos del barrio de Malilla. Su llegada junto a su mujer a uno de sus “bares de toda la vida” levantó suspicacias y alguna reacción xenófoba, pero ellos se fueron imponiendo, perfeccionando sus recetas y a través del boca a boca de sus clientes satisfechos. Hoy es un personaje popular entre el vecindario y entre el colectivo de cocineros que le miran con respeto.

Concursos y premios

Sin ningún tipo de complejo ¿Porqué habría de tenerlo? a nuestro hombre le gusta presentarse a los concursos gastronómicos valencianos más populares de los que muchas veces se lleva premio y no por suerte. “ El concurso es una forma de acercarme a mis compañeros, de ver como guisan los platos que yo también preparo y de convivir entre colegas”. Muy pronto comenzó a imponer su destreza y a llevarse premios importantes, como el primer premio de Paella de “Fetge de Bou” de Meliana 2023; el segundo premio en el Concurs Internacional de Paella de Sueca 2022; el segundo premio del Concurso de Puchero valenciano de l’Alcúdia 2023;

el tercer premio de Fideuà de Gandia 2023; el segundo en la Paella de Fetge de Bou de Meliana 2022; semifinalista en el World Paella Day 2021 y unos cuantos más, que le llenan de orgullo y satisfacción.

Binhui y Luomei en el reciente concurso de pucheros
Binhui y Luomei en el reciente concurso de pucherosMAP

Binhui Jian y Loumei son un ejemplo de integración y de superación al imponerse a las adversidades hasta vencerlas. Lo próximo, según me cuenta, será ampliar su cocina y reformar el restaurante, o bien comprar en otra zona y trasladarse a un local más grande y hecho a su gusto. Pronto lo sabremos porque esta pareja no va a parar.