La Comunitat Valenciana vuelve a ser azul. Aunque eran muchos los que hablaban de la ola del cambio comenzaba por el territorio valenciano, ninguna encuesta había dado un resultado tan bueno al candidato del PP a la Generalitat, Carlos Mazón: 21 diputados más que en las anteriores elecciones, de 19 a 40 escaños. Una posición que, aunque no le permita gobernar en solitario -la mayoría absoluta se sitúa en 50 asientos del hemiciclo- sí le otorga un poder importante dentro del nuevo Consell que tendrá que conformar con VOX.

El partido que lleva como cabeza de lista a Carlos Flores, ha logrado 13 diputados, 3 más que en la anterior legislatura.

El PSPV ha obtenido 32 diputados, cinco más que en 2019, pero insuficiente porque no ha logrado sumar la mayoría junto con Compromís, que se queda con 14 diputados y baja tres con respecto a la última convocatoria que encabezó Mónica Oltra. Ciudadanos y Unides Podem se quedan sin escaño.

Estas cifras son con el 80 por ciento de los votos escrutados.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha comparecido poco antes de las doce de la noche, para agradecer el apoyo de los ciudadanos que han dado su apoyo, en mayor medida que en 2019, pero no suficiente. "Ha sido el honor mayor de mi vida. Siempre lo llevaré en mi corazón". Además, ha defendido la gestión realizada durante los últimos años. "Ahora empieza el tiempo de la palabra y mantendremos la cabeza bien alta".

También ha comparecido el candidato de Vox a la Generalitat, Carlos Flores, que ha comenzado su intervención diciendo que Ximo Puig "se va a bajar del coche oficial 41 años después".

Por su parte, el candidato de Compromís, Joan Baldoví, ha asegurado que ha hecho la mejor campaña de Compromís. "El marco estatal ha llegado hasta aquí, la ola azul ha llegado también y no nos hemos podido centrar en las propuestas y soluciones de aquí". Así, "ha asegurado que el voto será útil".