Agricultura

Catalá activa las ayudas a la huerta bloqueadas por Ribó

La Ley fue aprobada por el Botànic en el año 2018, aunque nunca se llegaron a hacer efectivas las subvenciones a los agricultores de la comarca de l’Horta

Valencia todavía cuenta con importantes espacios de huerta que sufren la presión de la expansión de la ciudad
Valencia todavía cuenta con importantes espacios de huerta que sufren la presión de la expansión de la ciudadlarazon

En el año 2018 el anterior Consell del Botànic, con Elena Cebrián como consellera de Agricultura, aprobó la Ley de la Huerta de Valencia, una norma que tenía como objetivo proteger el paisaje de l’Horta Nord que rodea a la ciudad con su característico paisaje de campos de cultivos. La norma incluía unas ayudas a los agricultores que nunca se hicieron efectivas, hasta que el pasado mes de octubre el Ayuntamiento de Valencia, responsable de estas subvenciones, aprobó la entrega de las mismas.

Así lo explica la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) en su balance del año 2023, en el que se felicita de que por fin el Consistorio capitalino haya puesto en marcha estas necesarias líneas de ayuda. De hecho, en una de sus primeras reuniones con el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, AVA abordó este asunto y el jefe del Consell les prometió poner solución al problema. 

No obstante, la organización critica que estas ayudas «siguen siendo insuficientes», ya que están dotadas con 353.000 euros para todos los productores de la comarca. La norma beneficia únicamente a aquellos agricultores que estén dados de alta en el régimen agrario, y la realidad es que la mayoría de los propietarios de estos campos de cultivos son personas jubiladas.

En cualquier caso, la organización valora la puesta en marcha de esas líneas porque «es la primera medida favorable para el sector tras haber establecido el anterior gobierno del Botànic limitaciones, restricciones y obligaciones a la actividad agraria».

Desde AVA señalan que seguirán reclamando medidas de apoyo más ambiciosas que permitan mejorar la rentabilidad, como por ejemplo facilidades para producir, acometer cambios em las estructuras y poner en marcha una marca de calidad de la Huerta, que permitiría identificar y poner en valor los productos cultivados en este territorio. La creación de dicha marca estaba también incluida en la Ley, aunque tampoco se ha hecho efectiva.

Otra norma agraria aprobada por el anterior Consell pero que ha quedado también solamente en la teoría, es la Ley de Estructuras Agrarias, cuyo principal objetivo era aumentar el tamaño de las explotaciones agrícolas para así incrementar su rentabilidad.

Los agricultores explican que «tras una legisltura perdida», el nuevo Gobierno valenciano coincidió con el sector agrario en que la Ley de Estructuras Agrarias no está cumpliendo sus objetivos de aumentar el tamaño de las explotaciones por permutas o fusiones y anunció cambios normativos dirigidos a simplificar trámites burocráticos, facilitar el acceso a incentivos fiscales y modificar figuras como la llamada Iniciativa de Gestión Común de tierras.

Desde AVA proponen la puesta en práctica de explotaciones piloto en la Comunitat Valenciana para mostrar su funcionamiento y hacerlo atractivo para el sector. Además, recuerda que esta Ley cuenta con dotación presupuestaria en las cuentas de la Conselleria, pero critican que, por alguna razón, la norma no se ha llegado a aplicar todavía.