Dana

El Gobierno niega a la Comunitat pagar la reconstrucción

Ni un euro de ayuda a fondo perdido ha llegado a la región para hacer frente a la mayor catástrofe sufrida en el país en siglos

La consellera de Hacienda, Ruth Merino, junto a la ministra María Jesús Montero
La consellera de Hacienda, Ruth Merino, junto a la ministra María Jesús MonteroLa Razón

Que el mismo día en que el Gobierno central concedía la enésima petición a los independentistas catalanes con la «delegación de competencias en materia de inmigración», los valencianos nos enteremos de que el Ejecutivo «nos permite» endeudarnos en otros 2.300 millones de euros para hacer frente a la mayor catástrofe en la historia del país desde hace siglos, no puede más que llevar a los valencianos a plantearnos qué habría pasado si esta desgracia hubiera acaecido en la comunidad vecina.

Cero euros a fondo perdido son los que ha recibido la Comunitat Valenciana para afrontar los daños sufridos tras la dana del pasado 29 de octubre. Hasta el momento, la Generalitat está haciendo frente a los gastos derivados de la tragedia a través, única y exclusivamente, del endeudamiento, ya que el Ministerio de Hacienda, dirigido por la andaluza María Jesús Montero, solo ha habilitado esta herramienta para que la Generalitat disponga de mayor liquidez, una situación muy distinta a la vivida durante la pandemia, cuando sí se incrementó la dotación del fondo de contingencia para poder cubrir los daños colaterales de aquella dramática situación.

El Gobierno aprobó en diciembre 700 millones de deuda para la Generalitat, una operación que repitió el pasado martes, al aprobar otros 2.300 millones. Unas cantidades que la Comunitat Valenciana tendrá que devolver, de manera que, la «colaboración» del Gobierno no hace más engrosar la ya más que abultada cifra de deuda de una comunidad que se encuentra, sin lugar a dudas, en el momento más negro de toda su historia.

La consellera de Hacienda, Ruth Merino, envió una carta a Montero el pasado 7 de noviembre en la que le solicitaba, entre otras cosas, recursos procedentes del Estado y de la UE a fondo perdido para reparar daños de la DANA y reactivar la economía, como se hizo durante la pandemia. En su respuesta, la ministra reconocía la «gravedad» de la situación de la región, pero eludió dar respuesta a esta solicitud, y se limitó a señalar que había «dado instrucciones» para que se diera «prioridad a cualquier solicitud concreta de autorización de endeudamiento para atender gastos urgentes y de reconstrucción de la Generalitat».

En vista de la falta de respuesta, Merino insistió con otra misiva remitida el 13 de noviembre en la que reiteraba la petición de ayudas a fondo perdido y le recordaba a la ministra que durante la pandemia se financió el 50% del déficit autorizado mediante una transferencia extraordinaria directa y que ahora se necesita una solución similar.

En esta segunda respuesta, la ministra es más explícita: las transferencias directas de recursos como los que pide la Generalitat solo son posibles si se aprueban unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, en 2020, con unos presupuestos también prorrogados, como en la actualidad, sí se realizaron modificaciones presupuestarias para incrementar el fondo de contingencia por la pandemia.

Otro ejemplo lo podemos encontrar mucho más cerca en el tiempo. Sin ir más lejos, en este mismo ejercicio y durante una de sus últimas visitas a Valencia, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció más de 1.700 millones de euros de ayudas directas para las infraestructuras municipales de la zona afectada por la dana, para lo cual se deberá realizar también una modificación presupuestaria. Como se podría hacer para habilitar ayudas directas para la Generalitat.

Por último, la región no cuenta, por ahora, con el FLA extraordinario, del que la Generalitat reclama 3.000 millones de euros, por primera vez en los últimos doce años.