Entrevista

Luisa Bravo: «Las científicas deben aprender a liderar para ocupar puestos de responsabilidad»

«La brecha de género en las mujeres investigadoras se ha quedado estancada, no mejora»

Luisa Bravo: «Las científicas deben aprender a liderar para ocupar puestos de responsabilidad»
Luisa Bravo, directora del Proyecto Futura y presidenta de Asedecia (Asociación Española para el Desarrollo Ejecutivo en la Ciencia, la Innovación y el Arte)La Razón

El 25 de octubre se celebra en el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia la I Jornada por el Liderazgo de Mujeres en la Ciencia. Este foro, enmarcado dentro del proyecto Futura, abordará las claves y los retos que tienen las mujeres para desarrollar trabajos de investigación. Luisa Bravo es la directora de esta iniciativa. Además, es presidenta de la Asedecia (Asociación Española para el Desarrollo Ejecutivo en la Ciencia, la Innovación y el Arte). Licenciada en Matemáticas, se ha dedicado a trabajar en el mundo de la empresa, donde se dio cuenta de la necesidad de formarse en «coaching» para dirigir equipos. Como madre de dos hijas, se ha enfrentado al difícil reto de la conciliación, un camino en el que, bajo su punto de vista aún queda por hacer para llegar a la corresponsabilidad entre el hombre y la mujer.

¿Cuál es el objetivo de esta jornada?

Presentar el proyecto Futura a los centros de investigación, a los institutos tecnológicos, a las empresas vinculadas al mundo científico nacional y también a todo el ámbito académico el proyecto Futura. Además, queremos crear un espacio de debate para saber qué está pasando con el liderazgo de la mujer en el mundo científico.

Como adelanto, ¿nos puede avanzar qué está ocurriendo?

El proyecto Futura nace a partir de una gráfica que publica todos los años el Ministerio de Ciencia y que hace un seguimiento de las carreras profesionales de los y las científicas. Después de acabar los estudios, prácticamente el mismo porcentaje de hombres que de mujeres se plantean hacer un doctorado. De hecho, hay más mujeres que hombres. Sin embargo, según avanza esta carrera y, por tanto, los puestos de responsabilidad, los hombres representan el 74 por ciento. Se llama, por la forma que adquiere, el gráfico de la tijera. Son datos que nos muestran, igual que ocurre en los consejos de Administración del IBEX 35, que en el mundo científico también existe esta brecha de género. Es más, año tras año no mejora. Está estancada y si se mueve aún va a peor, se abre más. Por tanto, es una evidencia de que las medidas que se están tomando no han dado resultado.

¿Qué propone el proyecto Futura para revertir esta situación?

Futura aborda esta problemática, pero desde una perspectiva diferente. Es un estudio experimental en el que se mide el impacto que tiene que estas mujeres tengan formación en liderazgo y «coaching». Además, se expondrán las metodologías de aprendizaje y liderazgo. Contamos con científicas que son números uno a nivel mundial para hablar de qué está pasando en la Ciencia, por qué las mujeres no están en igualdad de condiciones que los hombres. La jornada la abre Eloísa del Pino, presidenta del CSIC junto con la doctora Deborah Burks, directora del Centro de Investigación Príncipe Felipe, que además es la directora del Comité Científico del proyecto Futura. También participa la directora del grupo de Biología en Cáncer de Mama (Incliva), Ana Lluch, y la directora del Centro Nacional del Centro de Investigaciones Oncológicas, María Blasco, entre muchas otras. Por la tarde tendremos una sesión de trabajo en la que conectaremos con la Universidad de Tecnología de Massachusetts (MIT). Abrirá la sesión de trabajo en Boston Ana Durán, cónsul de España en esta ciudad. Esta es la parte más práctica de la jornada. Tenemos ya confirmados 250 asistentes.

¿Qué pasa en el camino?

Se juntan varias cosas, pero la conciliación es determinante. Sigue siendo un reto social, no solo en la ciencia. Los años de la crianza son aquellos en los que se produce la mayor separación en esa gráfica de tijera, es los años de la crianza. Si a eso le unes que no estás empoderada, no te crees que eres líder, que puedes delegar y ni negociar... El proyecto Futura da herramientas a mujeres científicas en estados avanzados de su carrera profesional (doctoras con participación en proyectos y que ya son investigadoras principales). Si les das herramientas ocuparán estos puestos de responsabilidad y abrirán el camino para científicas que vienen detrás.

En ese liderazgo, cómo de importante es saber delegar. ¿Les cuesta más a las mujeres?

Delegar es una de las competencias de un o una líder. Pero solo una, un buen líder también sabe gestionar bien las agendas, sabe priorizar, tiene una comunicación asertiva muy importante, tiene buena capacidad de negociación y sabe generar otros líderes o lideresas en sus equipos. El «coaching» acelera el aprendizaje de estas competencias y en la época más compleja de la etapa de la mujer lo hace todo más fácil.

Habrá quien piense que no hay problema en que sea un hombre el que lidere un proyecto.

Estás desperdiciando el 50 por ciento del talento de la humanidad. La igualdad vendrá cuando una mujer que no es la número 1 llegue a los mismos puestos de responsabilidad que un hombre que tampoco lo es y ha accedido a él. Los mejores expedientes académicos son de mujeres, se está malgastando el talento porque el sistema no está maduro para aceptarlo. Los puestos se cubrirán, pero se impide que el talento femenino llegue hasta donde puede llegar. Es una tremenda injusticia, no es por falta de competencias, es por las dificultades que todavía tiene el camino. Ya hemos demostrado que estamos igual o por encima académicamente, se ve en las oposiciones.

¿Cómo han reaccionado las Administraciones Públicas a este proyecto?

Esperamos más sensibilidad y apoyo por parte de todos los gobiernos, tanto el autonómico como el central, que tienen competencias en Ciencia, Tecnología e Innovación, ya que en el proyecto Futura están involucradas grandes empresas como Global Omnium, universidades públicas como la Universidad Miguel Hernández y privadas como el CEU, y centros de investigación como el Centro de Investigaciones Príncipe Felipe y el Incliva.