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Agricultura

La mandarina valenciana tolerante al virus de la tristeza

El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) desarrolla el nuevo patrón CIVAC 19 para evitar esta enfermedad

Campos valencianos de mandarinas larazon

El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) desarrolla el nuevo patrón CIVAC 19, un híbrido de mandarino Cleopatra y 'Poncirus trifoliata', tolerante al virus de la Tristeza (CTV), una enfermedad que afecta a naranjos, mandarinos y pomelos injertados.

Como explica María Ángeles Forner, del Centro de Citricultura y Producción Vegetal del IVIA, “este nuevo patrón se incorpora al catálogo de materiales vegetales obtenidos dentro del programa de mejora de patrones de cítricos del IVIA, orientado a fortalecer la competitividad, sostenibilidad y modernización del sector citrícola”.

Este programa de mejora genética de patrones del IVIA tiene como finalidad la obtención de nuevos patrones híbridos con mayor tolerancia a enfermedades y estreses abióticos, capaces de incrementar la productividad y la calidad de la fruta, al tiempo que reducen los costes de cultivo.

Además, esta línea de trabajo responde al compromiso del IVIA con una citricultura sostenible, tanto desde el punto de vista económico como ambiental.

Cinco nuevos patrones

A lo largo de las últimas décadas, este programa ha permitido la comercialización de cinco nuevos patrones, entre los que destacan Forner-Alcaide 5, uno de los más utilizados en España, y Forner-Alcaide 517, un patrón semienanizante adaptado a sistemas de cultivo intensivos, que ha contribuido significativamente a reducir los costes de producción y facilitar la mecanización de las labores agrícolas.

En este contexto, CIVAC 19 constituye un nuevo avance en la investigación del IVIA. Desarrollado dentro del marco de colaboración con la empresa Agromillora Iberia S.L., este patrón es tolerante al virus de la tristeza (CTV) y presenta buena respuesta frente a la clorosis férrica, además de una tolerancia media a la salinidad y a la asfixia radical.

Desde el punto de vista agronómico, CIVAC 19 destaca por su efecto semienanizante, que reduce significativamente el tamaño de los árboles, alcanzando entre 1,5 y 2 metros de altura. Esta característica lo hace especialmente indicado para plantaciones intensivas y sistemas de recolección mecanizada, una demanda creciente del sector citrícola orientado a optimizar recursos y mejorar la eficiencia productiva.

Con la introducción de CIVAC 19, el IVIA consolida su papel como referente nacional e internacional en investigación citrícola y reafirma su compromiso con el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad del sector agrícola valenciano.