Manual para disfrutar de la lactancia (II)

Hay señales para saber si tú bebé toma la leche que necesita y vivir esta primera etapa con cierta seguridad.Los pañales que moja y mancha tu bebé, orientan sobre esta cuestión. La orina debe ser de color amarillo pálido e incolora. Las evacuaciones intestinales los primeros días son oscuras, de color negro verdoso y viscosas, llamadas meconio, a medida que aumenta tu producción de leche, se tornaran amarillas o de color mostaza y liquidas. Un bebé que está tomando suficiente leche mojará al menos 6-8 pañales al día y ensuciara 2-3 pañales de cacas.

También cuando el bebé toma suficiente leche, su peso aumenta de manera constante y saludable. Como cifras orientativas, se puede considerar que hasta las 6 semanas de edad su ganancia de peso es de unos 20-30 gramos al día. Notarás que el bebé esta saciado tras la toma ya que se muestra satisfecho y relajado.

En cuanto a la duración y frecuencia de la alimentación, un bebé que está tomando suficiente leche generalmente amamantará de 10 a 12 veces en un período de 24 horas, y cada sesión de lactancia puede durar de 10 a 45 minutos. Podrás escuchar los sonidos de succión y deglución mientras tu bebé se alimenta, todo ello indica que está tomando suficiente leche.

No obstante, te dejo algunos consejos que pueden ayudarte en tu lactancia.

• Amamanta con frecuencia: La lactancia funciona por oferta y demanda. Cuanto más amamantes a tu bebé, más leche producirás. Se recomienda la lactancia materna a demanda, aunque con la precaución que durante los primeros días no pasen más de 2-3 horas sin que el bebé sea amamantado. Para establecer y garantizar una buena lactancia es primordial que al inicio el bebé realice unas 10-12 tomas en 24 horas.
• Asegúrate de ofrecerle ambos pechos durante cada sesión de lactancia, ello estimula su producción, puesto que, no tiene mucho sentido, dar un pecho en cada toma y suplementar con leche de fórmula.
• Comprobar que tu bebé se agarre correctamente al pecho y esté succionando de manera efectiva, ello ayuda a vaciar los senos y estimula la producción de leche.
• Descansa lo suficiente, y procúrate un ambiente relajado, con ello ayudas al cuerpo a producir más leche. Dormir lo suficiente y descansar siempre que sea posible, y evitar el estrés, puesto que este es el enemigo número uno de la lactancia. El estrés disminuye la producción y eyección láctea, haciendo que al bebé le resulte más difícil obtener la leche. Además, altos niveles de estrés, puede producir cantidades más altas de cortisol, y afectar también a la calidad de la leche y al bienestar del bebé. Los estudios han demostrado que los niveles elevados de cortisol en la leche materna pueden influir en el comportamiento del bebé y en su función gastrointestinal aumentando el riesgo de cólicos en el lactante.

Por lo tanto, a fin de minimizar en lo posible el estrés, aparta de tu entorno los comentarios negativos sobre lactancia, busca grupos de apoyo de lactancia, donde puedes conectar con otras madres lactantes y recibir apoyo y aliento de personas que están pasando por la misma experiencia, aumentando la confianza en tu capacidad para amamantar.

Es importante confiar en tu instinto como madre y buscar ayuda si tienes alguna preocupación sobre si tu bebé está tomando suficiente leche. Un profesional de la salud o un consultor de lactancia pueden ayudarte a evaluar la lactancia de tu bebé y ofrecerte consejos y apoyo para asegurarte de que tu bebé esté recibiendo suficiente leche.

Puedes enviar tus consultas a:

consultalactancia@larazon.es