Cambio climático
Un mar de esparto contra el calor en Alicante
La Comunidad Valenciana deja atrás un verano con 434 víctimas mortales provocadas por las altas temperaturas

El calor extremo se impone en la Comunidad Valenciana, en general, y en la provincia de Alicante, en particular; de hecho, el verano pasado dejó 434 víctimas mortales en la región, de las que 310 fallecieron en la provincia de Alicante a causa de las altas temperaturas. Son datos del Ministerio de Sanidad que evidencian, además, que las muertes atribuibles al calor aumentaron un 61,3 por ciento entre junio y septiembre pasado, respecto al mismo periodo del año anterior en la Comunidad. En Castellón murieron 87 y en Valencia, 38 directa o indirectamente por las altas temperaturas.
Ante ello, las ciudades deben adaptarse sí o sí a la nueva realidad que marcan los termómetros, ya sea habilitando refugios climáticos o dotando de sombra a los espacios urbanos -plazas, calles, instalaciones deportivas al aire libre- con elementos como, por ejemplo, toldos o arbolado.
De momento, la legislación autonómica tiene presente el cambio climático y de ahí que para combatir el calor extremo se recomiende a las ciudades disponer de una red de espacios o refugios climáticos.
En Alicante existe uno, habilitado en los Pozos de Garrigós, en las faldas del Castillo de Santa Bárbara.
Tal y como explicó al diario LA RAZÓN el catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, UA, y director del Laboratorio de Climatología de la UA, Jorge Olcina, «los municipios de la Comunidad Valenciana, especialmente los que son destinos turísticos importantes, tienen que contar con refugios climáticos para que el turista y el residente puedan disponer de un área con temperaturas más bajas que las de la calle, con aire acondicionado, con fuentes de agua...».
Hasta cinco grados menos
Otras soluciones para soportar el calor en ciudades como Alicante, Valencia o Castellón en los meses de verano son las fuentes públicas o las zonas de sombra de calles, parques y jardines que genera el arbolado.
«La vegetación -matizó Olcina- reduce hasta cinco grados la temperatura ambiente, por lo que en los meses en que hace mucho calor es una buena solución estar bajo la sombra de los árboles».
En calles de Alicante o parques «se puede pasar de 30 grados a 25, algo que, sin duda, es un alivio, porque el calor deja de ser tan extremo».
Y en Alicante, y como ejemplo de una propuesta arquitectónica sostenible y rompedora, se ha instalado en la Plaza Arquitecto Miguel López una estructura diseñada con esparto, y denominada «Espartal»; con ella, se dota de sombra a un espacio urbano de paso, convirtiéndolo en un lugar para estar y disfrutar de él, y se crea un microclima.
Se da la circunstancia de que en esa plaza ya existen fuentes, con chorros de agua que emergen del suelo, por lo que el lugar es más fresco e idóneo para soportar altas temperaturas. «Espartal» es obra de los estudios ELE Arkitektura y GA Estudio, la arquitecta Florencia Galecio y el arquitecto Juan Gubbins, y estará en el citado emplazamiento hasta el 14 de noviembre como parte del Festival TAC! de Arquitectura Urbana.
El fin de la original estructura es revertir la utilización de un material como el esparto, que es de la época fenicia y se relaciona con la cultura agrícola mediterránea, para darle un uso medioambiental; de hecho, el esparto cuelga de una estructura y permite filtrar la luz, pero protege de los rayos del sol, por la sombra del esparto.
Pero… ¿por qué se exhibe este diseño? Porque es el proyecto ganador de la tercera edición del Festival TAC! de Arquitectura Urbana, organizado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, la Fundación Arquia y el Ayuntamiento de Alicante.
Ese particular cielo de esparto, de color ocre, ocupa además un lugar privilegiado, al estar ubicado frente a la sede de Casa Mediterráneo de Alicante y al lado del Puerto. Así, con la instalación de «Espartal» arrancó en Alicante una nueva edición del festival TAC! que apuesta por la innovación arquitectónica.