Más comida congelada, marca blanca y compras más frecuentes: los nuevos hábitos del consumidor de la inflación

Con un Euribor al 3,8 por ciento, los tipos de interés en continuo aumento -aunque se espera que dejen pronto de subir- y la inflación que asfixia a los consumidores sobre todo en alimentación y energía, el comportamiento de los compradores ha tenido que ir modificándose por fuerza. Lo decía recientemente el director general de Consum, Juan Luis Durich, durante la presentación de resultados de la compañía: el consumidor compra más productos congelados que antes, frente a la bajada de productos frescos, que han subido notablemente su precio. Además, la marca blanca gana peso frente a marcas comerciales, por su menor coste, y las compras son más frecuentes, aunque las cantidades que se desembolsan cada vez son más bajas.

Se trata de nuevos hábitos de compra fruto de una elevada subida de precios a la que muchas familias tienen que hacer frente, junto con el aumento de la factura de la luz y del gas. El presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores (Avacu), Fernando Móner, alerta del riesgo de que la, hasta ahora, clase media, se convierta una a la clase baja, debido al continuo deterioro de su economía familiar.

Aparte de las nuevas costumbres adquiridas ya mencionadas por Durich -el directivo aseguró que con estos hábitos los consumidores logran rebajar hasta en seis puntos el impacto de la inflación- Móner señala a otros comportamientos que tienen por objetivo reducir gastos. "Estamos conservando y manteniendo muebles y coches, cambiamos con menos asiduidad nuestros bienes, el consumo interno está empezando a reducirse y ha bajado el gasto en los periodos vacacionales, antes salía mucha mas gente de vacaciones".

Obviamente, apunta Móner, todo esto depende del entorno al que nos refiramos, ya que no todas las familias sufren la crisis de la misma manera, pero se trata de nuevos comportamientos bastante generalizados.

Se está observando también un gran interés por todo tipo de ayuda pública dedicada a bonificar el gasto. "Las familias intentan ser lo más eficientes posobles, revisan todas las ayudas, aunque solo llegan a los muy vulnerables, y el objetivo tiene que ser evitar que las clases medias se conviertan en vulnerables". Asegura que cada vez que se abre una nueva convocatoria "son miles y miles los solicitantes, incluso muchos se quedan fuera, a pesar de cumplir los requisitos".

No obstante, señala Móner, la crisis se está viendo frenada por la todavía existente bolsa de ahorro tras la pandemia. "Aún hay gente que conserva ahorros de aquellos años en los que no se podía hacer nada, de ahí que se vea a gente en los restaurantes y comprando en centros comerciales".

Consejos para llegar a fin de mes

Aunque cada uno es conocedor de su economía personal o familiar, existen algunos pequeños consejos que pueden ayudar a llegar a final de mes. "Cada uno conoce su entorno, su situación, su circunstancia, y tiene que adaptar esa situación a su presente y su futuro", apunta Móner, quien señala que "es muy importante que revisemos los gastos fijos y variables".

En este sentido, aconseja revisar las ofertas en alimentación, así como todo el gasto que de consumo energético, e incluso, la hipoteca. Un último consejo, "aprovechar todas las ventajas que el periodo electoral nos está trayendo".