Valencia

Encerrada, violada y grabada durante 12 días: el horror que vivió una mujer en Valencia a manos de su pareja

La víctima logró escapar tras enviar unos mensajes a su expareja, lo que permitió activar una operación policial que descubrió armas ilegales, drogas y grabaciones sexuales en la vivienda del agresor

Una imagen de archivo de la Guardia Civil
La víctima logró escapar tras enviar unos mensajes a su expareja, lo que permitió activar una operación policial que descubrió armas ilegales, drogas y grabaciones sexuales en la vivienda del agresorGuardia Civil

Una mujer ha conseguido liberarse tras permanecer retenida durante 12 días en su vivienda por su pareja, un hombre de 57 años, en un caso que ha conmocionado a la comunidad y reavivado el debate sobre la protección de las víctimas de violencia de género.

Durante casi dos semanas, la víctima fue sometida a un aislamiento absoluto, sin acceso a dispositivos móviles ni conexión a internet, bajo vigilancia constante. En ese tiempo, sufrió agresiones sexuales reiteradas que fueron grabadas sin su consentimiento. El agresor, de nacionalidad española, la mantuvo prácticamente secuestrada en un entorno de control extremo.

La mujer logró enviar discretos mensajes a su expareja aprovechando un descuido del agresor. Este acto de valentía permitió activar la “Operación Amarres”, tras la denuncia presentada por el exnovio en el cuartel de la Guardia Civil de Llíria. Poco después, la propia víctima se presentó en el cuartel, relatando con detalle el infierno vivido.

La investigación derivó en un registro domiciliario que reveló un escenario alarmante: se incautaron dos revólveres, una pistola, una escopeta del calibre 12, abundante munición, 47 gramos de cocaína y varios dispositivos con grabaciones sexuales no consentidas. Ninguna de las armas tenía licencia.

El agresor fue detenido y enfrenta cargos por detención ilegal, agresión sexual en contexto de violencia de género, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas. Sin embargo, el juez de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Llíria decretó su libertad provisional, imponiendo únicamente una orden de alejamiento.