Sociedad

PP y Vox aprueban que las bibliotecas valencianas creen una sección con el material sexual

Esos contenidos deberán ser "respetuosos con los derechos humanos"

Biblioteca pública de València
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El PP y Vox han aprobado este jueves en Les Corts que el Consell solicite a las bibliotecas de la Generalitat y de los municipios de más de 25.000 habitantes de la Comunitat Valenciana la creación de una sección específica en materia de "diversidad sexual, familiar, de género y de desarrollo sexual".

Esos contenidos deberán ser "respetuosos con los derechos humanos", estar "secuenciados por niveles educativos" y elaborados bajo "criterios estandarizados desde un punto de vista científico, objetivo y no doctrinal, conforme a la normativa vigente", según la redacción final acordada entre el grupo proponente, Vox, y el PP.

La propuesta inicial de Vox señalaba que la sección con estos contenido debía ser independiente del resto de secciones, en especial de la sección infantil.

La iniciativa ha sido defendida por el diputado de Vox Jesús Albiol, quien ha señalado que la ley "es para todos y se tiene que cumplir", y la ley de Bibliotecas estableció en 2018 que los materiales con contenido de diversidad sexual familiar debían estar en una sección específica en las bibliotecas de más de 25.000 habitantes.

"Habrá una sección específica y todos los materiales con ese contenido estarán ahí; saldrán de la sección Infantil, saldrán de la sección Juvenil, y se Irán a esa sección", ha afirmado Albiol, quien ha añadido que el Botànic ha estado ocho años "incumpliendo sistemáticamente" la ley y "dedicándose a sus chiringuitos".

La portavoz adjunta del PP Laura Chuliá ha afirmado que su grupo respalda el cumplimiento de la ley, en este caso de la ley de Bibliotecas de la Comunitat Valenciana y de la ley de igualdad de las personas LGTBI, que establecen que este tipo de contenidos deben tener una sección específica en las bibliotecas de municipios de más de 25.000 habitantes.

El socialista José Chulvi ha argumentado el voto en contra de su grupo en que estas cuestiones deberían quedarse en el ámbito profesional de los bibliotecarios, los garantes de que estos espacios estén adaptados a la legalidad y gracias a cuya labor las bibliotecas son un lugar "plural, abierto a todas las sensibilidades y donde se respeta la ley".

Ha reprochado al PP que asuma "los postulados de la extrema derecha" y ha insistido en que son los profesionales de las bibliotecas a los que corresponde decir dónde tienen que estar los materiales y quiénes pueden acceder a ellos y no los políticos, mientras que ha considerado que si se apartan determinados contenidos se "estigmatiza" a quien acude a consultarlos.

La diputada de Compromís Verónica Ruiz ha calificado de "auténtico despropósito" que se quiera primar "una opinión llena de prejuicios por encima del criterio profesional" de los profesionales de las bibliotecas, cuya labor debe estar "libre de cualquier manoseo político", por lo que han votado en contra.

Según la diputada, igual que no va al dentista y le dice cómo hacer un trabajo ni le dice a un arquitecto cómo hacer los pilares de un edificio, tampoco se le puede decir a un bibliotecario o bibliotecaria cómo tiene que hacer su trabajo, porque eso "es inadmisible".