“El Cordero Místico”, un meme convertido en estrella de las redes

Limpiar y devolver el políptico de Gante a su su estado originario está siendo una ardua labor. Las tablas se han ido restaurando por piezas y la que ha levantado más comentarios ha sido la de la central, precisamente la que da nombre a esta obra cumbre de la Historia de la pintura. Lo decíamos la semana pasada, que la restauración ha sido correcta y que ha devuelto el rostro del Cordero Místico al que tenía originariamente. Es decir, que la encarnación del Hijo de Dios es así, tal y como la podemos ver ahora y no como nos ha sido transmitida a través de los siglos.

Los memes se han sucedido desde hace días, de ahí que la presentación de la obra in situ levantara una enorme expectación entre los medios de comunicación. El carnero tiene los ojos colocados frontalmente y las orejas, muy apuntadas, en línea con estos. Es decir, una imagen quizá “humanizada” del animal, pero, como aseguran expertos en la obra, “no olvidemos que era la representación del Jesucristo y, por ende, era necesario diferenciarlo del resto de las figuras y otorgarle una apariencia más humana”. Otra cosa es lo que fue sucediendo con el paso de los años. La lana, por ejemplo, también se había uniformizado.

Sostener la mirada

Quizá esa mirada del animal que hoy podemos percibir en todo su esplendor resultaba “fieramente humana” y hubo que “disimularla” a través de sucesivas intervenciones. Han sido 11 las capas de repintes que el equipo encargado de la restauración ha tenido que remover para devolver al Cordero Místico su aspecto original, tal y como lo vemos ahora y tal y como lo pintó Jan van Eyck. Así lo ha explicado Lydia Depuydt, la experta a cargo de la ingente tarea. Ella, comenta, fue la primera sorprendida al ver el resultado. Y cuando s ele pregunta por esta controversia la califica de artificial.

La exposición que aloja el Museo de Bellas Artes de Gante ha puesto el foco sobre esta concreta tabla. Conviene no olvidar que el artista, querido y conocido en su época tanto por las clases pudientes como por las más desfavorecidas, es uno de los grandes nombres de la Historia del arte y que su políptico, que se guarda en la catedral de San Bavón de Gante, es mucho más que una larga lista de esos memes que hoy le han hecho colarse como “trending topic”.

La pieza central de esta histórica obra tiene hasta su propio perfil en Twitter y ha faltado tiempo para acentuar tanto el color de los ojos del cordero como la carnosidad de su boca. Posa incluso con gafas de sol.

Los expertos han hecho caso omiso de esta tormenta desatada en un vaso de agua porque, y eso es lo verdaderamente importante, la restauración se ha hecho de una manera correcta, aunque el resultado haya sido tan sorprendente. Nada que ver con los ecos que pretendían asociar este trabajo de años con el repinte del “Ecce Homo” español que dio la vuelta al mundo y que otorgó sus quince minutos de gloria a quien lo pintó porque le apenaba verlo en el estado en que se encontraba.

Aunque la tabla central ya haya sido restaurada quedan aún un largo trecho por recorrer antes de poner punto y final a una obra de la envergadura de ésta. La segunda fase ha costa 2,5 millones de euros y se espera que el proyecto concluya definitivamente cuando se encuentre el dinero necesario para acometerlo. Podría ser en 2024.