“El escándalo”: La Fox, en el banquillo por acoso
El director de «Trumbo», Jay Roach, reabre el debate feminista en su nuevo filme a través del sonado episodio de acoso sexual que se produjo en el corazón de la cadena Fox News
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Charlize Theron era consciente de que llevar a la gran pantalla «El escándalo», filme donde se trata el episodio de acoso sexual que detonó la caída del fundador de la famosa cadena de noticias Fox News, no sería tarea fácil. En un principio, la surafricana iba a ejercer como productora del filme, pero el director Jay Roach («Trumbo» y «Los padres de ella») la convenció de que era perfecta para dar vida a Megyn Kelly, presentadora de «Fox News» y principal protagonista y artífice junto con otras presentadoras de la caída de su presidente, Roger Ailes, por acoso sexual. La historia está coprotagonizada por Nicole Kidman y Margot Robbie, en un filme cuyo grado de actualidad y veracidad interpretativa han conseguido acaparar tres nominaciones a los Oscar en las categorías de Mejor Actriz para Charlize Theron, Mejor Actriz secundaria para Margot Robbie y Mejor Maquillaje.
–He estado hablando con el director y me ha comentado que en un principio no quería dar vida a Megyn. ¿Qué le hizo cambiar de parecer?
–Él me convenció. Creo que funciono de una forma un poco rara. Si me quedaba detrás de las cámaras como productora sentía corría el riesgo de verlo todo con cierta distancia. Como actriz, me dejo guiar totalmente por la visión que tiene el director y en el momento en el que Jay comenzó a dirigirse a mí como intérprete sentí que aquello era un antes y un después. Estaba segura de que podía confiar en él a la hora de interpretar el papel a pesar de que sabía que no iba a ser nada fácil.
–Las prótesis de maquillaje que lleva pueden ser un arma de doble filo...
–Exacto. Porque en un principio dan la impresión que ayudan a que te veas más parecida al personaje que vas a encarnar, pero también puede suceder todo lo contrario. Llevas encima tantas cosas en la cara que a veces te impide poner con naturalidad ciertas expresiones faciales, sobre todo las más sutiles. Por este preciso motivo era tan importante que tuviéramos a los mejores en el equipo. Sabía que estaba en buenas manos, porque si el trabajo de caracterización está bien hecho ayuda muchísimo a la hora de meterte en el personaje y olvidarte de ti mismo.
–¿Cómo reaccionaron sus amigos cuando les dijo que iba a dar vida a Megyn Kelly?
–Les pareció un poco extraño. Es alguien que ha sido prejuzgada por una gran parte de la población americana. A mí me interesó bastante, dejando a aparte estos juicios de valor, cómo era ella como persona.
–El filme muestra algunos de sus momentos más controvertidos, como cuando dijo que Santa Claus no podía de ninguna de las maneras ser de raza negra.
–Hay bastantes cosas que ha dicho con las que no comulgo en absoluto, aunque eso no quita para que me solidarice con su lucha y con el acoso sexual que sufrió. Pienso sinceramente que fue realmente horrible por lo que tuvo que pasar, no solamente ella, sino también compañeras de la cadena, particularmente en una empresa como Fox News, con la que no tengo nada en común.
–Para dar vida a Megan contrató a la maquilladora Kazy Hiro, que fue la misma que transformó a Gary Oldman en Churchill. Aparte de eso, ¿qué más la ha ayudado a meterse en su piel?
–Sin Kazu habría sido bastante complicado interpretar a Megyn. Me ha ayudado mucho. Recuerdo haber visto imágenes de mí con el maquillaje pero sin estar actuando y encontrarme súper extraña (risas). Intenté fijarme en la manera que tiene de caminar y moverse, es una persona que no muestra demasiado sus emociones. Cuando entra en una habitación lo hace primero con la mandíbula, es muy estática. Tengo la certeza de que las personas que se muestran particularmente duras es porque tienen carencias emocionales.
–¿Cuál es el mensaje que les gustaría que el público se llevara tras ver la película?
–Independientemente de que la gente que la vea esté familiarizada o no con este escándalo, creo que es un filme bastante entretenido. Posee un montón de ingredientes para que al público le guste. Y lo más importante es que te hace pararte a pensar.
–¿Considera que las mujeres por primera vez están experimentando un empoderamiento real, o no es más que una tendencia, una moda?
–Somos un poco escépticas. Pienso que las redes sociales han tenido un gran impacto en todo este movimiento del #Metoo porque se han convertido en una plataforma donde las mujeres se han sentido protegidas a la hora de expresar lo que habían vivido, quizá de una forma un tanto anónima. Lo que tenemos que conseguir de ahora en adelante es que este movimiento no pare y siga luchando por nuestros derechos para que el acoso termine de una vez por todas. El hecho de que Roger Ailes (presidente de Fox News) no fuera despedido de su puesto por este asunto me resulta algo increíble. En los últimos años hemos visto otros ejemplos, como el de Harvey Weinstein o lo que ha ocurrido en NBC. Es un tema sin duda harto complejo al que hay que prestarle especial atención.
–Da la impresión de que las mujeres se están apoyando hoy en día más que nunca las unas a la otras...
–Exacto. Los hombres deben tener en cuenta que todos tienen una madre, hermana o hija, por lo que este tema les afecta directa o indirectamente.