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La “nueva normalidad” del Año Galdós

La Comunidad de Madrid recupera, de manera virtual de momento, las actividades para conmemorar el centenario de la muerte del autor de “Fortunata y Jacinta”

Imagen de archivo de Benito Pérez Galdós
Imagen de archivo de Benito Pérez GaldóslarazonLa Razón

Interrumpida por la crisis sanitaria del coronavirus, la programación del Año Galdós comienza felizmente a retomar el vuelo con el discurso, leído por la actriz Luisa Martín, que don Benito Pérez Galdós dedicó al pueblo de Madrid un 2 de mayo, tal como hoy, pero de 1908, para conmemorar, en aquella ocasión, el centenario de la guerra de la Independencia. La breve pieza –el vídeo no llega a los 10 minutos de duración– puede verse en las redes sociales de los Teatros del Canal bajo la etiqueta #LaCuartaSalaCanal, y se enmarca dentro del proyecto “Galdós vive, vive Galdós”, un ciclo de actividades organizado por la CAM que cuenta con Juan Carlos Pérez de la Fuente como director artístico.

La alocución que sirve de base a esta sencilla propuesta, y que se mantiene intacta en ella, se publicó primeramente en la prensa el 15 de marzo de aquel lejano 1908, y pocos días después, coincidiendo ya con la fecha de la efeméride, es decir, el 2 de mayo, se repartió impresa en calles y plazas al pueblo llano, que no tenía fácil acceso a los periódicos. A pesar de la brevedad del discurso, y del marco concreto de celebración en el que está escrito, Galdós logra una vez más trascender lo específico y plantea algunas oportunas reflexiones, no por sucintas menos sustanciosas, acerca de grandes temas como la patria, la Historia o la educación. En relación a esta última, manifiesta abiertamente su deseo de que la festividad del centenario no se limite a “las demostraciones y visualidades pomposas que embelesan a las muchedumbres”, sino que sirva, además, para apelar “al pensamiento” de los ciudadanos, “para que comprendan que en los méritos del pasado debemos asentar todo lo hermoso y útil que deseamos legar al porvenir”. Y llega a proponer que “las solemnidades de este Centenario… queden para siempre asociados a un centro de enseñanza”, haciendo hincapié en el papel que juega la educación en el progreso: “Así veríamos –dice– multiplicarse los criadores de generaciones cultas, único modo de apresurar el paso lento y perezoso con que vamos hacia la civilización”.

Muy poco conocido en la actualidad, este texto, cuyo título exacto es “1908. Centenario del Dos de Mayo. Al pueblo de Madrid”, resulta muy revelador por cuanto deja ver, entre otras cosas, la moderna idea que el escritor canario tenía sobre Madrid, ciudad a la que se refiere repetidamente con indisimulado cariño. “Madrid –comenta en su inmensurable y, a la vez, diáfana prosa–, castillo famoso de hospitalidad, centro y resumen de la vida nacional y abierta cátedra de todas las ideas, aspiraciones y fantasías de los españoles, archivo del donaire, índice de la Historia Contemporánea en su variada serie de períodos normales y revoluciones, posee además la virtud más preciada en el orden político, la tolerancia, dulce amiga del progreso y la libertad”.

Con esta breve lectura, realizada por Luisa Martín, lógicamente, desde su propia casa, los Teatros del Canal siguen sumando contenidos a su iniciativa La Cuarta Sala del Canal, que intenta promover la creación y difusión artística, de manera no presencial, mientras duren las medidas adoptadas para la prevención del COVID-19.