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Música

29 años de su muerte

5 anécdotas para recordar a Freddie Mercury

Un día como hoy de 1991 fallecía en Kensington la estrella del rock y vocalista de Queen

Freddie Mercury en un concierto
Freddie Mercury en un conciertoLa RazónLa Razón

“No me importa morir mañana. He vivido, en toda la extensión de la palabra”, dijo Freddie Mercury un día antes de su muerte. Un día como hoy de 1991 el mundo se despedía de una leyenda del rock, una estrella que revolucionó la música y cuyo legado aún sigue copando éxitos. Freddie Mercury, vocalista de Queen, falleció en Kensington tras anunciar que padecía SIDA, dejando a la música huérfana y al mundo entero de luto. Hoy seguimos celebrando tanto sus creaciones como vida, pues Mercury pudo disfrutar de 45 años difíciles por los delirios que conllevan la fama, pero también impresionantes gracias a su talento y su repercusión internacional. Recordamos 5 anécdotas del intérprete que dan luz a la emocionante vida que pudo experimentar junto con otras grandes figuras de la época.

Fiestas extravagantes y excesivas

Cuando Queen estaba en plena cresta de la ola, arrasando con canciones recién lanzadas como “Don’t stop me now” (1978), Freddie Mercury era frecuente anfitrión de fiestas basadas en la locura. La que desató más polémica la celebró el 31 de octubre de 1978, cuando, tras un gran concierto de Queen en Nueva Orleans, el vocalista ofreció una fiesta con cerca de 500 invitados, entre los que había estrellas del rock y del cine, periodistas y amigos de la banda.

Al más puro estilo Gatsby, y según cuenta la leyenda, los invitados fueron recibido a la entrada por un grupo de enanos que servían cocaína en bandejas de plata. Además, por los salones los camareros ofrecían ostras y caviar desnudos, mientras los invitados disfrutaban de magos, guerreros zulúes, encantadores de serpientes, contorsionistas, strippers transexuales y todo tipo de personajes.

De juerga con Lady Di

Eran jóvenes y vivían en una época de oro, ¿cómo no iban a querer vivir aventuras? Freddie Mercury y Lady Di protagonizaron una de las anécdotas más emblemáticas de la vida del cantante. Ambos eran amigos desde mediados de los años 80 y solían quedar a escondidas. En una ocasión, en 1988, pasaban la tarde junto a los cómicos Kenny Everett y Cleo Rocos. Jugaban, bebían y reían hasta que se les ocurrió la gran idea de salir de fiesta. Pensaron en ir al Royal Vauxhall Tavern, un bar gay de Londres. No obstante, tenían que evitar que reconocieran a la que iba a ser futura Reina de Inglaterra.

“Dejad a la chica que se divierta un poco, venga”, pidió Mercury. Por ello, Diana vistió con una chaqueta militar, una gorra de cuero y unas gafas de sol que no se quitó en toda la noche. Consiguió no ser reconocida. Y allí fueron los cuatro, a un pub donde no duraron más de una hora al ser frecuentes las peleas. La acompañaron al palacio de Kensington y, al día siguiente, Lady Di devolvió la ropa con una nota de que tenían que repetir.

Homenaje a John Lennon

Mercury, además de gran artista, era un gran compañero. El músico contaba con una gran personalidad, basada en la timidez pero también en una gran bondad. Por ello, cuando quería a alguien lo hacía de manera intensa, así como siempre intentó ayudar a los suyos. Ejemplo de ello fue el día en que mataron a John Lennon. La admiración que tanto Queen como Mercury personalmente sentían hacia The Beatles hizo que el 8 de diciembre de 1980, cuando Lennon fue asesinado a tiros, no pasara desapercibido para la banda.

Ese mismo día, Queen actuaba en Wembley, uno de los templos de la música de Europa. Cuando supieron la noticia, Freddie y su compañero, Brian May, cantaron “Imagine”, en homenaje a Lennon. La emoción no les permitió que la actuación fuera impecable, pero el mensaje fue perfectamente captado por el público.

 

Amor-odio con Michael Jackson

Un ídolo junto a otro ídolo. Mercury y Michael Jackson fueron grandes amigos. Fue inevitable que sus vidas se cruzaran y, cuando ocurrió, fue una explosión de personalidades. No obstante, eran dos personalidades muy especiales que no tardaron en chocar.

Mercury estuvo un tiempo en la mansión de Jackson, donde grabaron y crearon varias canciones. No obstante, cuando se puso droga por medio, los artistas tuvieron un determinante desencuentro. La amistad se enfrió de golpe cuando Jackson vio en su propio salón a Mercury consumiendo cocaína con un billete de 100 dólares.

Barcelona, su último escenario

Otro tándem rompedor lo formó con Montserrat Caballé. Freddie Mercury cantó por última vez ante ojos del mundo junto con la soprano. Y nada menos que en Barcelona. Entre 1986 y 1991, el vocalista de Queen grabó dos discos en solitario: “Mr. Bad Guy” y “Barcelona”. Este último, de 1988, contenía una canción homónima que se convertiría en el himno oficial de las Olimpiadas de 1992, en la misma ciudad.

Por ello, un 8 de octubre de 1988, Mercury cantó la canción junto a Caballé en el Festival “La Nit”. Aquella fue la última noche en que el mundo vio cantar a la leyenda del rock, pues poco después falleció. No obstante, la actuación fue en “playback”, dato que no se debería tener en cuenta sabiendo que Mercury hizo un gran esfuerzo estando ya enfermo. Cuando bajó las escaleras del escenario, se prometió que no las volvería a subir jamás.