“Por San Blas, la cigüeña verás...”: ¿Qué significa esta expresión?

Hoy se celebra el Día de San Blas, quien fue un médico y obispo de Sebaste (actualmente en Turquía), durante los siglos III y IV. Es venerado como “abogado contra los males de garganta”, ya que uno de los milagros que se le atribuyen es la curación de un niño a quien se le clavó una espina de pescado en dicha parte del cuerpo. San Blas fue torturado y ejecutado en la época del emperador Licinio, durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV.

Si bien la tradición del Día de San Blas es comer roscas previamente bendecidas, en honor al santo, existe un refrán también relacionado a la celebración: “Por San Blas, la cigüeña verás, y, si no la vieres, año de nieves”. ¿De dónde viene esta expresión? ¿Cómo ha evolucionado su uso?

Cada año, en torno al 3 de febrero, es habitual la vuelta de las cigüeñas de las zonas cálidas donde han emigrado durante el invierno. Así, estas aves anuncian que el sol empieza a calentar un poco más y que, por tanto, le quedan menos días al invierno. Por tanto, más que fijarnos en la sombra de la marmota como es tradición cada 2 de febrero en EE UU y Canadá, nuestra mayor referencia para vaticinar el fin del invierno son las cigüeñas.

Por otro lado, “si no las vieres, año de nieves”. Es decir, si el invierno continúa siendo frío, no se podrán ver cigüeñas en el cielo y, por tanto, al tardar el buen tiempo en llegar, este regreso se retarda.

No obstante, cabe destacar que este refrán está comenzando a quedarse obsoleto, pues, con el cambio climático que sufrimos cada vez más acentuado, estas aves están empezando a permanecer todo el año en nuestro país.