Sección patrocinada por sección patrocinada

Pionero

Segundo de Chomón, el gran olvidado del cine español

Se cumplen 150 años del nacimiento del director y productor, nacido en Teruel y pionero del “stop motion” y otras técnicas clave para entender la industria cinematográfica actual

Fotograma de una de las películas de Segundo de Chomón
Fotograma de una de las películas de Segundo de Chomónarchivo

Una figura es digna de recordar y reivindicar cuando sus aportaciones han cambiado, de alguna manera, la historia. A Georges Méliès se le agradece la impecable ciencia ficción de “Viaje a la Luna” (1902), de la misma manera que siempre nos referiremos a los hermanos Lumière como los padres del cine. No obstante, si bien Francia no suele dejar de rendir homenajes a estas figuras, no podemos decir lo mismo de un personaje español, también pionero y revolucionario, que aportó grandes innovaciones a la industria, pero que, sin embargo, es hoy un gran desconocido de nuestro cine. El próximo domingo se cumplirán 150 años del nacimiento de Segundo de Chomón, cineasta nacido en Teruel, constantemente comparado con el éxito de Méliès pero para cuyo aniversario no es fácil encontrar ni actos ni mensajes de homenaje.

Hijo de un médico militar aficionado a la fotografía, Segundo de Chomón, tras vivir unos años en Barcelona, decidió irse a París en 1895, una época en la que el cine vivía su momento de mayor esplendor. Su gran calidad técnica y, ante todo, su creatividad, permitieron que en 1905 ocurriera el, quizá, mayor éxito de su carrera: fue contratado por la Pathé, una productora bastante importante de la época, tanto como hoy lo podría ser cualquier gran estudio de Hollywood. Este puesto se lo ganó tras ayudar a su esposa, Julienne Mathieu, quien trabajaba en los talleres de Méliès coloreando a mano fotograma a fotograma. Y, ahí, Segundo de Chomón lanzó su primera innovación: diseñó unas plantillas que facilitaban este trabajo y conseguían una mayor precisión para el coloreado.

Desde entonces, comenzaron a llegar algunas de sus obras maestras en el cine, destacando “Choque de trenes” (1902), “Los guapos del parque” (1904) o “El hotel eléctrico” (1908), película que hoy se considera clave para entender la historia del cine europeo, gracias a la magia técnica de Chomón. Así lo describe Esteve Riambau, director de la Filmoteca de Cataluña, en una entrevista con “Vozpópuli”: “Era alguien, por un lado, capaz de jugar con los efectos especiales y, por otro, de transmitir la idea del cine como ilusión de la realidad”. Por tanto, fue el encargado de cultivar los inicios del cine en España: los efectos especiales, el coloreado de las películas y el cine de animación.

Segundo de Chomón
Segundo de Chomónarchivo

Tras trabajar unos años en Barcelona, donde, en 1910, fundó una productora con Joan Fuster y creó películas como “Los guapos” o “El pobre Valbuena”, decidió abarcar un nuevo territorio: Italia. En 1912, comenzó a trabajar con el estudio Italia Films, donde desarrolló su talento como operador especializado en trucajes. Intervino, por ejemplo, en “Cabiria” (1914), película de Giovanni Pastrone y por la que Chomón se alzó con la Medalla de Oro de la Exposición Internacional de Fotografía, Óptica y Cineamtografía de Turín, que reconocía su aportación al desarrollo del filme. Asimismo, otra gran colaboración fue, en París, con “Napoleón” (1926), de Abel Gance, un clásico del cine francés.

En definitiva, Segundo de Chomón, aunque desconocido, fue un pionero del cine español y gran contribuyente del europeo, tanto como director como truquista y productor. En su legado destacan el uso de decorados interiores y maquetas, el “travelling” o sus aportaciones al “stop motion”. Respecto a esta última técnica, se encuadra uno de los pocos actos de homenaje que se celebran este año por el 150 aniversario de su nacimiento: la Filmoteca catalana proyectará “Fantastic Mr. Fox” (2009), de Wes Anderson, cinta heredera de las técnicas de Chomón. Unos procedimientos que, según asegura Josetxo Cerdán, director de la Filmoteca Española, al medio citado, “se coloca en el origen de todo lo que hoy es muy importante en el cine. Tener un pionero así en el cine español es para estar muy contentos”.