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Obituario

Qué será lo que tenía Georgie Dann

El cantante se convirtió en representante por derecho de la cara más festiva de la época estival

En la época, Georgie Dann también fue el rey de los casetes de las gasolineras
En la época, Georgie Dann también fue el rey de los casetes de las gasolinerasEfeEfe

Si Georgie Dann ha muerto «winter is coming», porque Georgie era el rey del verano con sus pegadizas canciones que hacían bailar a las guiris en los chiringuitos playeros durante todo el verano hasta volver al frío norte con una canción en los labios, un apasionado pero breve amor veraniego y el recuerdo del cielo, el sol y el mar mediterráneos. Georgie Dann volvía cada verano como un rito de paso, de paso a la playa y directo a la pista de baile de las discos de los pueblos playeros donde sonaba cada verano su divertida canción del verano. La moda data de los años 60, cuando a Georgie Dann, un cantante francés, participó en el Festival del Mediterráneo y se quedó en España con su primer éxito, en dura competencia con Luis Aguilé: «Juanita Banana».

Pero pronto lo superó el dinámico francés, que gracias a una actuación en la televisión española de la mano del rey del zoom Valerio Lazarov popularizó una zarda rusa el «Casatschok». Un éxito en francés de la cantante israelí Rika Zaraï en 1969. La innovación de Georgie fue cantar con un coro de gogós y un baile tan pegadizo y divertido como la melodía. Desde entonces la capacidad del músico francés no paró de desparramarse cada verano con un nuevo éxito, convirtiéndose en el único rey del verano. Puso de moda «El dinosaurio» en dura competencia con «Vacaciones de verano» de Fórmula V, que fue la triunfadora. Pero en 1975 arrasó con una de sus temas más populares «El Bimbó».

Verano de 1990. Georgie Dann y su mujer
Verano de 1990. Georgie Dann y su mujerlarazon

Era la época de los pechos peludos al aire, los pantalones pata de elefante y las botas plateadas. Con las bailarinas brincando al ritmo brasileño de una samba o una lambada. Los años 70 se cierran con éxitos menores con Georgie ya instalado cada verano en las pistas discotequeras españolas. El más feliz de ellos fue «Mi cafetal», de nuevo una versión rítmica de Fuentes Salcedo que consiguió triunfar aquél verano sin competencia. Pero la consagración del rey del verano fue a finales de los años 80 con tres éxitos atronadores que lo consolidaron como el divulgador de la canción caribeña, pues sólo tenía que coger la canción más popular de Hispanoamérica, decorarla con unas gogós y aderezarla con un baile molón. Primero tomó el éxito de Wilfredo Vargas «El africano», que repetía a coro «Mami ¿qué será lo que tiene el negro?»; segundo, un éxito propio, «El negro no puede», en la que a ritmo de cumbia «el negro no puede…no puede…dormir». Y tercero, «La colegiala» de mi amor, colegiala, no seas tan coqueta.

En 1988, llegó el mayor de sus grandes éxitos: «El chiringuito», en la que Georgie Dann resumía su filosofía veraniega del doble sentido fino: «Está el menú del día: Conejo a la francesa. Pechuga a la española y almejas a la inglesa». Y finalmente, en 1994 «La barbacoa»: «¡Qué ricos los chorizos parrilleros! ¡Qué ricas las salchichas a la brasa!» Ritmos pachangueros, letras divertidas y bailes con chicas bamboleantes hicieron del gran Georgie Dann la mayor celebridad veraniega durante cuatro décadas.