Zelenski: «La cultura debe vencer»
El presidente de Ucrania interviene en la presentación de la exposición «En el ojo del huracán» en el Museo Thyssen con un mensaje grabado en el que afirma que «La guerra por la libertad no debe lucharse solo por las armas»
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La exposición no solo como evento o cita cultural, sino también como espacio de salvaguarda, como depósito itinerante y provisional para brindar protección al arte. El Museo Thyssen acoge en Madrid la muestra «En el ojo del huracán. Vanguardia en Ucrania», epígrafe que ofrece un conveniente paraguas para albergar y proteger 69 piezas representativas de la pintura y la modernidad de este país entre 1900 y 1930. Estas son las obras que, transportadas en dos camiones, han afrontado los bombardeos, la oscuridad que queda después de la caída de las redes eléctricas, las irregularidades y orografías deterioradas de las carreteras, las largas esperas de las columnas de refugiados y un postrero y dramático misil extraviado en la frontera de Polonia que hizo temer el peor destino para estas obras. Konstantin Akinsha, pelo canoso, voz seria, uno de los tres comisarios convocados, señaló sin sombras de dudas en el discurso: «Ni en Yugoslavia ni en la Segunda Guerra Mundial hemos visto un expolio de obras de arte como este. Se han violado todas las leyes internacionales. Hasta los medios rusos se jactan abiertamente de cómo las colecciones que integran sus museos han aumentado y, con ello, el valor de sus fondos».
Él mismo habló de los tesoros que conserva su nación y por los que temen en la actualidad. Pero fue su presidente, Zelenski, uno de los hombres que mejor ha entendido el valor que tiene la comunicación en el siglo XXI, quien, en un mensaje inesperado, intervino en la rueda de Prensa de la exposición para subrayar: «Después de la guerra habrá un juicio justo. Después de la oscuridad volverá la luz. Esta muestra de arte ucraniano fue creada en situaciones muy duras, no solo para Ucrania sino también para Europa. El terror entonces intentó gobernar la cultura, como sucede también ahora. Por eso, la cultura debe vencer. La guerra por la libertad no debe lucharse solo por las armas. Por eso, el apoyo económico importa y por lo que la verdad también debe prevalecer. Hoy más que nunca debemos defender el arte, porque hay cosas que solo se pueden decir en el lenguaje del arte. Esta exposición cuenta lo que Rusia está tratando de destruir en Ucrania. Creo que esta muestra enseña cómo Ucrania está conectada a Europa y por qué es necesario visitar Ucrania cuando vuelva la paz».
El recorrido está jalonado por artistas como Oleksandr Bohomaozv, Vasyl Yermilov, Viktor Palmov o Anatol Petrytskyi. Aquí hay dibujos, hay pinturas, hay collages, hay caracteres distintos y hay estilos, como el futurismo, como el constructivismo, que enlaza con corrientes internacionales, pero también con el poso de la tradición heredada, la mirada de la tierra (el folclore, el bizantinismo), que es lo que dota de personalidad al cuadro, aquello que le da la sustancia artística y cierto carácter nacional. Este conjunto, como explicó Katia Denysova, otra de las comisarias, encarna en sí mismo una supervivencia. Arrastra consigo el poso de una historia también terrible, que habla de la URSS, del estalinismo, cuando los gerifaltes soviéticos determinaron que eran demasiado independientes, radicales, experimentales, que apelaba a la diversidad, un concepto hecho de aristas cortantes. Demasiado ucranianas y eso podría afianzar la ucranización. Por este motivo, decidieron castigarlas, destruirlas. Pero esta colección de lienzos, esbozos y diseños sortearon tan aciago destino y sobrevivieron, y ahora, por primera vez, abandonan su país para mostrar a Europa qué es Ucrania.