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Patrimonio

2024, un año clave para la supervivencia de Venecia

La ciudad implantará más medidas a lo largo de este año para evitar los daños irreversibles que causa la invasión turística

Flooding in Venice
Vistas del Ponte Rialto de Venecia durante una inundación. EFEANDREA MEROLAAgencia EFE

La invasión turística es la gran batalla que libra Venecia. La ciudad está maltratada por el traqueteo incesante de maletas, algo que unido al impacto del cambio climático amenaza con producir daños irreversibles. Los venecianos se están yendo, y el patrimonio resintiéndose. No es novedad, pero sí cada vez más urgente la necesidad de cuidar la ciudad de los canales, de velar por su inigualable patrimonio. Y parece que 2024 va a ser clave en este sentido. Durante los últimos meses, la Unesco ha vuelto a dar un tirón de orejas a la administración italiana. Venecia volvía a ser candidata para entrar en su lista negra, pero se decidió darles un poco más de tiempo: ampliar el plazo para implantar ciertas medidas. Y están en ello. El gran cambio vino en 2021, cuando se decidió limitar el turismo de masas. Se prohibió para siempre el paso de cruceros por la laguna y el canal de San Marco. Pero no es suficiente. Otra de las medidas más sonadas fue la de la tasa que deberá pagar todo turista que acuda a Venecia. La ciudad aprobó un pago de 5 euros para los visitantes diarios. Una prueba que llevó a pensar que era una cifra insuficiente, pues la ciudad está tan deteriorada que se necesita recaudar bastante dinero. Además, con esta norma esperaban que las estancias turísticas fuesen más largas, y así reducir la cantidad diaria. No obstante, desde que pasó la pandemia lo que se espera es un gran ascenso paulatino de la cifra de turistas, que en 2019, según el Instituto Nacional de Estadística italiano, superó los 10 millones de turistas.

Con esto, continúan las limitaciones, y se augura que irán sumándose cada vez más a lo largo del año. Ante todo, porque se calcula que este año se van a superar los niveles turísticos anteriores a la pandemia. Venecia ha anunciado nuevas restricciones, como la de limitar los grupos de turistas a un máximo de 25 personas, así como la prohibición de los altavoces, pues «pueden causar confusión y perturbaciones». Estas normas entrarán en vigor en junio, tanto en el centro histórico de la ciudad como en Murano, Burano y Torcello, con el fin de aliviar todo lo posible la presión turística.