Nunca antes visto: NFTs de Picasso en oferta

La nieta de Picasso, Marina Picasso, y su hijo, Florian Picasso, lanzarán 1,010 NFTs de una obra de cerámica pintada a mano por Picasso en una subasta de Sotheby’s en marzo. “Estamos tratando de construir un puente entre el mundo de NFT y el mundo de las bellas artes”, dijo Florian Picasso a la AP en una entrevista. “Es una obra que representa un rostro, y es muy expresiva”, dice Marina. “Es alegre, feliz. Es uno de esos objetos que han formado parte de nuestra vida, de nuestra vida íntima, de mi vida con mis hijos.”

El bisnieto de Picasso también sugirió que este lanzamiento es el primero de muchos NFT que se extrajeron de la colección familiar del maestro. Además, las propias contribuciones de Florian acompañarán cada NFT. Florian, que es DJ, hizo un tema en colaboración con el cantante John Legend y el rapero Nas.

La pieza de cerámica física también estará disponible como compra de arte convencional en una subasta, informó AP. Una parte de las ganancias de la venta de NFT se destinará a una organización benéfica que tiene como objetivo abordar la escasez de enfermeras y a una organización sin fines de lucro que trabaja para reducir el carbono en la atmósfera.

Un NFT es una representación digital única que certifica la autenticidad. Se registra en una cadena de bloques, una base de datos digital de transacciones con marca de tiempo que está destinada a ser imposible de cambiar, piratear o corromper. Los NFT brindan prueba de propiedad y crean escasez al establecer una distinción entre las copias de una obra y las versiones digitales “originales”. Los compradores no serán propietarios de la cerámica de Picasso ni de los derechos de las imágenes que la representan: comprarán fichas digitales de las que hay copias limitadas, que los herederos del artista esperan que acumulen valor por derecho propio.

Algunos expertos en arte se muestran escépticos con respecto a las fichas digitales y señalan que constituyen un mecanismo financiero en lugar de un medio artístico y requieren enormes cantidades de electricidad para producirlas, lo que las hace malas para el medio ambiente. Los críticos dicen que podrían equivaler a una tendencia o burbuja, asignando un valor que podría colapsar bruscamente sin la seguridad de los objetos materiales que los respalden.