Arte

Brad Pitt, el escultor que nació de un divorcio

El actor, que expone algunas piezas en una exposición colectiva, revela que la escultura le ha ayudado a sobrellevar sus problemas personales

Bajorrelieve realizado por Brad Pitt
Bajorrelieve realizado por Brad Pittlarazon

Estrella del cine, millonario, icono de la cultura contemporánea. ¿Qué más podría conseguir un actor como Brad Pitt? A tenor de los últimos acontecimientos, aquello que le faltaba era expresarse como artista plástico y, más concretamente, crear esculturas. Sí, como lo leen: Brad Pitt se ha convertido en escultor. Bajo el título de «We» («Nosotros»), se acaba de inaugurar una exposición colectiva en el Sara Hilden Art Museum de Tampere (Finlandia), en la que el protagonista de «El club de la lucha» muestra por primera vez sus trabajos junto al cantante Nick Cave y el artista Thomas Houseago. Para esta exposición –que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de enero–, Pitt aporta nueve piezas, entre las que sobresalen un caballo de miniatura realizado con corteza de árbol; un bajorrelieve en el que se describe un tiroteo entre ocho figuras y una caja de bronce del tamaño de un ataúd, de cuya superficie emergen caras, pies y manos que parecen querer romperla.

El actor y escultor Brad Pitt
El actor y escultor Brad PittCAROLINE BREHMANAgencia EFE

Aunque la noticia de esta nueva faceta de Brad Pitt no sea la calidad de las obras expuestas –con tan corta producción no se puede esperar gran cosa–, lo cierto es que no nos encontramos ante un mero entretenimiento o «desahogo del alma» del millonario de turno, ya que se trata de trabajos resueltos con cierta solvencia técnica y un evidente contenido dramático. Resulta innegable que el universo visual de Brad Pitt se encuentra influido por el cine y su lenguaje, de manera que, tanto por la representación del movimiento como por el elevado efectismo de las escenas, parece que nos encontramos ante el fragmento de un filme. La familiarización de Pitt con el medio escultórico no es algo que se haya producido anteayer. De hecho, fue a raíz de su tormentoso divorcio con Angelina Jolie que comenzó a practicar la cerámica, a cuyo universo arrastró a su amigo Leonardo DiCaprio durante el rodaje de«Érase una vez en Hollywood».

Según ha reconocido Brad Pitt, la exploración del lenguaje escultórico nace, en su caso, de un proceso de autorreflexión, de lo que él ha dado en llamar «el inventario radical de uno mismo», es decir, la toma de conciencia brutal y honesta de todos aquellos a los que ha podido herir y las ocasiones en las que se ha equivocado. Pese a la repercusión mundial que tiene el hecho de que Brad Pitt exponga por vez primera sus creaciones escultóricas, lo cierto es que no es, ni mucho menos, el primer actor que flirtea con las artes plásticas. Antes que él se han lanzado a la pintura o la escultura Johnny Depp, Pierce Brosnan, Viggo Mortensen, Billy Dee Williams, Antony Hopkins, David Arquette, Jim Carrey, Lucy Liu, James Franco, Jane Seymour, Macaulay Culkin y Sylvester Stallone, entre otros, quienes sobresalen como famosos de Hollywood que, por alguna u otra razón, han terminado por expresarse mediante medios y lenguajes diferentes al cinematográfico. Quizá, cuando tu nombre se ha convertido en una marca global y la sobreexposición del estrellato disminuye los instantes de intimidad, personalidades como Brad Pitt necesitan de «espacios de introspección» desde los que manifestarse de una manera más íntima y personal sin los encorsetamientos de la gran pantalla.