
Sección patrocinada por 

pintura
Resurge una obra maestra de Sorolla tras permanecer oculta durante más de un siglo
La obra, cuyo rastro se perdió en 1890, se expone ahora en una exhibición que acogen las Colecciones Reales

Una obra de arte adquiere si cabe más valor cuando alberga tras de sí una interesante historia. Al igual que no sería lo mismo de la "Mona Lisa" sin sus casos de robo, o del "Perro semihundido" de Goya sin su aura de incógnita y de misterio, algo parecido ocurre con el "Boulevard de París" de Joaquín Sorolla. Se trata de una pintura que durante años se ha dado por perdida, y que siglos después ha podido localizarse.
Esta obra fue exhibida en la Exposición Nacional y vendida en 1890. Desde entonces no había rastro de ella. No obstante, la búsqueda nunca ha cesado, ante todo por parte de la familia del pintor, y ha sido gracias a Blanca Pons-Sorolla, su bisnieta, que ha sido encontrada: la pintura se ubica ahora en una exposición dedicada al creador valenciano que se muestra en la Galería de las Colecciones Reales.
Entre el total de 77 piezas que integran la muestra "Sorolla, cien años de modernidad", destaca "Boulevard de París", un retrato de la vida moderna en las calles de París que hizo Sorolla entre 1889 y 1890, fruto de un viaje a la capital francesa. En 1889 Sorolla empezó a crear este cuadro, donde plasma la modernidad parisina según la percibió a través de sus ojos, terminándola en su estudio de Madrid un año después con la ayuda de los apuntes tomados durante su estancia en París (1885).
La pieza inmortaliza la terraza de uno de tantos cafés de los bulevares parisinos y el flujo de la multitud en la ciudad. Con gran maestría, retrata la luz tenue del anochecer en contraste con las encendidas del interior del café. También figura un autorretrato del artista junto a varios personajes de la sociedad madrileña de la época.
Sorolla presentó la obra en la Exposición Nacional de 1890, y destacó inmediatamente por su singularidad respecto a la pintura española que se producía en la época. Ese mismo año, "Boulevard de París" fue vendida a un particular.
Estamos, pues, ante la oportunidad de disfrutar no sólo de una pieza temprana de Sorolla desaparecida durante más de 144 años, sino también de una de las obras que le hicieron crecer como artista.
Como señala Blanca Pons-Sorolla, comisaria de la exposición incluida en las actividades del Año Sorolla, "llama la atención la composición panorámica de la obra, muy fotográfica, sin preocuparse por las figuras recortadas en los extremos que le dan una frescura al cuadro y que son aviso de lo que en adelante haría de forma más rotunda". "De dibujo muy acertado, con pincelada contenida y detalles de autentico virtuosismo, se enmarca dentro de esa pintura más cuidada y definida de sus obras tempranas", apunta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar