Borja Cobeaga: «No hemos ido al chiste fácil»

Su «Fe de etarras» es el filme más esperado y polémico del Festival de San Sebastián.

Borja Cobeaga (San Sebastián, 1977) está más que acostumbrado a que la polémica acompañe su trayectoria. Desde que asumió la dirección del programa de televisión «Vaya semanita» en ETB, donde aparecían por primera vez parodias del mundo abertzale y del terrorismo, viene lidiando con quejas de uno y otro lado. En la gran pantalla tampoco ha renunciado a dar su mordaz visión del «asunto vasco». Con «Negociador» (2014) retrató las conversaciones para lograr el desarme de ETA, mientras que ahora regresa al Festival de Cine de San Sebastián con «Fe de etarras», una sátira sobre un comando etarra que vuelve a poner sobre la mesa la pregunta que siempre le ha acompañado: ¿Se puede hacer humor con el terrorismo? La semana que viene, con la presentación del filme en el certamen, se despejarán las dudas sobre su acogida.

–¿Hubiera sido posible esta eclosión en cine y literatura sobre el terrorismo sin el cese de las armas?

–Desde que ETA anunció el alto el fuego definitivo en octubre de 2011, el cambio ha sido tremendo. Ha propiciado que se pueda hablar con libertad sobre el terrorismo y que toda la situación del País Vasco dé un vuelco. Hemos visto grandes éxitos de público como «Patria» –que no es un libro cualquiera, sino EL LIBRO, el superventas del año– y obras de teatro como «Burundanga».

–Pero en 2003 ya estaba usted «dando guerra» con «Vaya semanita» y ahí la banda aún seguía en activo...

–El programa nació en un momento curioso, con una tregua de ETA. Eso permitió que empezaramos a hacer chistes sobre el tema. Fue fundamental que hubiera tregua para salir en antena, pero no hay que olvidar que ETA seguía matando.

–La filosofía de «Vaya semanita» es la que encontramos después en su cine, hasta llegar a este «Fe de etarras».

–Creo que llevando el terrorismo a la parodia ayudamos a pasar página. Cuando reduces todo a un chiste hay gente que piensa que trivializas el problema, pero no es así, porque nosotros hacemos una crítica mordaz. «Fe de etarras» es muy «Vaya semanita», nada nuevo. Hemos hecho una comedia muy seria, no hemos ido al chiste fácil. Es una cinta hecha con rigor, para la que nos hemos documentado mucho. No se trata de hacer humor para pasar página sino para darnos cuenta del absurdo que hemos vivido en Euskadi en los últimos años.

–Muchas víctimas no entienden que se haga humor sobre el drama del terrorismo.

–Va a ser diferente la opinión de la gente que vea la película de la que hable de ella sin verla. Además, se da la paradoja de que ahora es casi más complicado hablar de ETA porque antes no existía Twitter. Las redes sociales llevan a un estado de censura oculta que resulta más complicado. Ahora sería más difícil hacer «Vaya semanita». La capacidad de ofensa ha crecido y hay que andarse con mil ojos por culpa de ese gran tribunal inquisitorial que es Twitter.

–«Fe de etarras» se presenta en el Festival de San Sebastián. Hasta hace unos años, cualquier película que hablara de terrorismo traía polémica y a menudo algarabía.

–Cuando, hace tres años, traje «Negociador» temía la reacción. Estaba el precedente más reciente de «La pelota vasca», pero me sorprendió la absoluta falta de polémica.

–Para cineastas como Imanol Uribe, Helena Taberna, Iñaki Arteta, el precio a pagar por hablar de ETA fue el miedo.

–Ellos tienen más mérito por haber tratado el tema cuando estaba candente, como nosotros lo tuvimos con «Vaya semanita», que era muy audaz entonces.