«Mascotas»: ¡si es que no se os puede dejar solos!

Llega a España tras recaudar cerca de 400 millones de dólares y dispuesta a mostrar qué es lo que nuestros animales de compañía hacen cuando no estamos en casa.

Todos los que han tenido y tienen animales de compañía se hacen en algún momento la misma pregunta: ¿qué hará en estas dos, tres, cinco horas que estoy fuera de casa? ¿Cómo se las apañará si voy a esa excursión de un par de días? ¿A qué dedica su «tiempo libre»? Con una premisa parecida, pero sustentada en los muñecos de los más pequeños de la casa, «Toy story» barrió la taquilla hace dos décadas e implantó un modelo que aún hoy sigue dando réditos. Ahora, «Mascotas» llega a España arrastrando un tsunami de espectadores a su paso. Con un presupuesto de 75 millones de dólares, ya son cerca de 400 millones recaudados entre los 10 países en que se ha pasado. En Estados Unidos se convirtió en el mejor estreno de una cinta original (no secuela) e hizo salirse de pista al vehículo de los «Cazafantasmas», con quien coincidió en el lanzamiento. Por eso, no es sólo la cinta de animación del verano, sino probablemente LA PELÍCULA, así, con mayúsculas, del verano. Y todo comienza, cómo no, en Manhattan.

«La inspiración surgió de todos los animales que hemos tenido en casa desde que era pequeño –explica Chris Meledandri, productor y fundador de Illumination Entertainment–. Al regresar a casa siempre pensaba en cómo me recibirían, en su alegría; también imaginaba que quizá no se habían portado tan bien como aparentaban. Parecía que les preguntásemos que habían hecho en nuestra ausencia. Entonces se me ocurrió que no podía ser el único interesado en conocer la vida privada de nuestras mascotas». Así, «The Secret Life of Pets» se titula la versión original. Y mucho hay de mirar por la cerradura y espiar ese secreto de su intimidad. «Da igual que tengan una verdadera vida emocional o que sea una proyección –prosigue Meledandri–. Nos fascinas sus vidas privadas y sentimos una tremenda curiosidad por saber lo que hacen y qué piensan cuando no estamos». A partir de ahí, la maquinaria de Illumination y Universal (en su quinta corpoducción tras, entre otras, «Gru, mi villano favorito» y «Los Minions») se puso en marcha para retratar la intimidad de un grupo heterogéneo de mascotas que residen en Manhattan.

- Un terrier y un chucho

La acción arranca cuando Katie, la dueña del terrier Max, trae a casa a Duke, un chucho de la calle, buscavidas y maleducado. El enfrentamiento entre ambos perros surge inmediatamente, y ese conflicto los llevará sin querer a la calle, donde se perderán y conocerán a Pompón, un conejillo jefe del ejército de Mascotas Callejeras. Ambos prófugos tendrán que unir fuerzas a pesar de sus desencuentros para sobrevivir en los recovecos de Nueva York y volver sanos y salvos a casa antes de que Katie, la dueña, regrese al hogar.

Para la creación de los personajes (los animales), todos en el equipo de producción aportaron ideas según sus propias mascotas. Los guionistas depuraron la historia y Chris Renaud, que procede del cómic y el storyboard, y ya codirigió con Pierre Cofin «Gru, mi villano favorito», se encargó de la dirección. Su toque personal ha sido el diseño de los protagonistas. «Deseaba plasmar a los animales de un modo contemporáneo –explica–. Desde el principio estaba empeñado en que el estilo de animación debía reforzar la idea de que los animales eran... animales. Por tanto, el antropomorfismo no debía ser total. Cuando considerábamos los problemas de animación, nos preguntábamos cómo se desplazaban desde el punto A al B, cómo giraban o levantaban la cabeza». Así, dice, nada de mascotas que caminaran a dos patas o con trajes imitando el proceder de los humanos. «Luego, cada animal tiene una personalidad definida a partir del humor. No son personas, pero como si lo fueran», apunta Yarrow Cheney, codirector de la cinta.

Por este «zoológico» animado desfilan perros de varias razas, gatos, conejos, periquitos y hasta un cerdo vietnamita, tan de moda en las calles de Nueva York en los últimos años. En la versión española, el cómico David Guapo es el encargado de poner voz a la cobaya Norman, mientras que la actriz Úrsula Corberó dobla a Katie, la dueña de Max. Como curiosidad, los ladridos de la perrita de la intérprete, Lolita, han servido para doblar al protagonista. Finalmente, el tema musical principal de la cinta se ha encargado al grupo sevillano Gemeliers, cuya cartera de fans adolescentes es más que abultada.

Nueva York termina siendo otro personaje más de «Mascotas», como sucede, al igual que en el cine convencional, en numerosas cintas animadas como «Fievel», «Madagascar» «Rex, un dinosario en Nueva York». En la Gran Manzana viven y sobreviven unos animales que en todo momento ocultan sus verdaderas opiniones a los humanos. La verosimilitud en el dibujo de Manhattan ha sido la premisa: «Hay un sinfín de detalles en la textura de las aceras, los bancos, las paredes, que hacen una Nueva York muy verosímil», señala Chris Meledandri. La ciudad que el equipo de este productor retrató en «Los Minions», allí en los años 70, ha servido de base para este escenario contemporáneo. Por cierto, estas criaturas amarillas que conocimos en la saga de «Gru» hasta que se ganaron a pulso un «spin off» propio estrenado el año pasado, aparecen en varios momentos de la cinta.

- Segunda parte ya prevista

El éxito de «Mascotas» en su lanzamiento internacional ha hecho que ya, en tiempo récord, se haya anunciado una secuela para 2018. El mismo equipo será el encargado de esta segunda parte, de la que, obviamente, no han trascendido más detalles. Por el momento, «Mascotas» llega a España en medio de una fuerte campaña de promoción. Al igual que sucediera en Estados Unidos, al ECTO-1, el coche de los «Cazafantasmas» que se ha paseado días atrás por Madrid, le ha salido competencia: estos animalillos que llenan marquesinas y están amenizando varias playas del Levante en actividades promocionales. Entre estas iniciativas, la cadena Cinesa ha anunciado que dejará entrar a las mascotas de los espectadores en el estreno en su salas.

Una cobaya con voz de Guapo

Conocemos a David Guapo de la tele y la radio. Su humor característico se fusiona en la cinta con el de Norman, un conejillo de indias que no quiere muchos líos.

–¿Cómo es Norman?

–La típica cobaya, ya sabes... Es una de las mascotas del edificio que se suma a la búsqueda de Max cuando se pierde. Es un animal muy alegre, muy feliz y muy incosciente. Porque a veces hay que serlo para poder ser feliz.

–¿Se ve reflejado en esas características?

–Cuadra totalmente conmigo. Yo tengo un nivel de inconsciencia bastante elevado.

–¿Desde el principio fue Norman «su mascota»?

–Probamos con tres o cuatro animales y al final decidimos que sería él por el parecido de nuestros caracteres.

–Es su primera experiencia en el doblaje.

–Bueno, lo he hecho a nivel «amateur», ya sabes, quitando la voz del telediario. Lo típico. Es complicado, pero viniendo de la radio, de la televisión y sobre todo a través de mi conocimiento de música, se hace más fácil. Me ha ayudado con los tempos del doblaje. Y al final he hecho de mí dentro de Norman.

–Ahora está de moda el «spin off», como ha pasado recientemente con Dory.

–Yo no lo descarto. Creo que hay material con Norman para uno. Es muy Dory su personalidad.

–¿Tiene mascota?

–Tuve precisamente una cobaya de pequeño. La llamaba Cobaya. Pero no puedo tener animales ahora con las giras y el trabajo. No thay tiempo para cuidarlo.

–¿Por qué debería ir el público a ver «Mascotas»?

–Porque es para adultos y para niños y tiene partes divertidas y un ritmo de comedia muy bueno. Además, están los valores y el mensaje que ofrece: que no hay que abandonar nunca a los amigos. Seguro que va a ser la película del verano. Tendría que haber firmado a porcentaje (risas).