Los conciertos de Taylor Swift superaron los niveles máximos de ruido y los promotores serán sancionados
Carabante asegura que el Real Madrid presentará la semana que viene un plan de choque de medidas para mitigar el ruido
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Los conciertos de Taylor Swift en el Estadio Santiago Bernabéu, que se celebraron los pasados días 29 y 30 de mayo en la capital, superaron los niveles máximo de ruido establecidos y los promotores del eventos serán sancionados, según ha informado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. "Se han iniciado ya los expedientes sancionadores y han sido remitidos a los promotores por el incumplimiento de los niveles máximos de ruido. Hemos tenido distintas reuniones con el Real Madrid, ha expresado su buena voluntad y está elaborando un plan de choque que permita que los conciertos cumplan los niveles máximos de ruido", ha justificado este miércoles, en declaraciones a los periodistas tras visitar la estación de calidad del aire situada en las antiguas Escuelas Aguirre.
Así, ha defendido que el equipo tiene "muy buena disposición" y entiende que no se pueden llevar a cabo conciertos que superen de manera reiterado los niveles máximo de ruido, algo que "perjudica notablemente a los vecinos". "A lo largo de los próximos días, esperamos que a principios de la semana que viene, sino al final de esta, el Real Madrid pueda presentar ya un plan de choque de medidas que vayan a mitigar esos niveles de ruido y el cumplimiento de las ordenanzas", ha informado el delegado.
Dentro de la gran expectación que hubo por la visita de Swift a Madrid, una de las grandes preocupaciones giraban en este sentido. Los dos conciertos no podían superar los 53 decibelios que establece la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT), según informaba Legálitas. La compañía legal advertía que, en caso de superar dicha cantidad menos de cuatro decibelios, la infracción sería calificada como "leve", con una sanción de hasta 600 euros. Si se superaba más de cuatro, conllevaría a "un daño grave en el medio ambiente, y la infracción sería grave", explicaban, con una multa que oscila entre los 601 y los 12.000 euros.
Los vecinos del Bernabéu ya venían reivindicando este problema acústico desde antes de Swift, pidiendo al Ayuntamiento las convenientes actividades inspectoras. Un reto al que se enfrenta el nuevo estadio del Real Madrid, recientemente estrenado como el mayor templo de actuaciones de la capital tras su reformación.