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Estreno

Crítica de "Asteroid City": Wes Anderson, teoría y práctica del meme ★★1/2

Dirección: Wes Anderson. Guion: Wes Anderson y Roman Coppola. Intérpretes: Jason Schwartzman, Scarlett Johansson, Tom Hanks, Jeffrey Wright. Estados Unidos, 2023. Duración: 104 minutos. Comedia.

Un fotograma de "Asteroid City"
Un fotograma de "Asteroid City"Imdb

En estos tiempos de fragmentos y simulacros, un cineasta sabe que forma parte de la conversación cultural por la facilidad que tienen sus películas en convertirse en meme. Si en cualquier película, debidamente remontada, duerme una película de Wes Anderson, o si la vida misma es tan fácil de transformarse en una película de Wes Anderson, ¿qué decir entonces del original? La decodificación aberrante de un meme no hace sino demostrar que el hermetismo de un estilo es la mejor materia prima para la subversión de sus parámetros. Hablamos de parámetros, coordenadas, trigonometrías, porque el cine de Anderson, cada vez más, quizás como reacción inconsciente a su potencialidad mimética, parece una pizarra repleta de símbolos matemáticos, un teorema indescifrable. Hay algo bello en las matemáticas: en las matrices y los sistemas, en la expresión secreta de un logaritmo neperiano, en el guiño de ese ocho acostado que tiende al infinito. Es una belleza puramente estética, replegada sobre sus propias soluciones, extraña al más común de los mortales.

Es difícil no admirar “Asteroid City” por lo que tiene de traducción sinusoide de una mirada nostálgica. Está esa puesta en abismo de una postal coloreada con los tonos pastel de la América cegada por el sol y las pruebas nucleares, tan deudora de los cómics de Chris Ware como de los dibujos animados de Chuck Jones, que es a la vez el resultado de un programa televisado que es, a la vez, las bambalinas de una obra en construcción en blanco y negro. El artificio se entrega, pues, a una operación sumatoria de intenciones un tanto opacas, que, en el relato principal, cristalizan, suponemos, en una reflexión sobre el duelo, en el conato de una historia de amor, en un vago intento de romanticismo cósmico.

Los matemáticos saben que los elementos de una matriz no son intercambiables, a pesar de que el extenso ‘dramatis personae’ de “Asteroid City”, que invita a un igualmente extenso reparto de estrellas, parece condenado a ser una nube de electrones que sobrevuela el hermoso ciclorama andersoniano, en el que ni siquiera la aparición de un extraterrestre logra despegarse de una indefinición dramática que aniquila cualquier conexión con el relato. Lejos de sus mejores películas (“El fantástico Mr. Fox”, “Moonrise Kingdom”, “El gran hotel Budapest”) y cerca del pantagruélico solipsismo de “La crónica francesa”, “Asteroid City” asume su condición de película marciana con la autocomplacencia de un científico que acaba de descifrar un teorema hasta ahora irresoluble. Anderson no necesita que le hagan memes. Se basta y sobra consigo mismo.

Lo mejor:

El impecable diseño estético de la película, de una belleza minuciosa, casi maniática.

Lo peor:

No es que Wes Anderson se repita a sí mismo, sino que su autoría es más asfixiante que luminosa.