
Sección patrocinada por 

Estreno
Crítica de "Bala perdida": Aronofsky, como un tiro (o más) ★★★ 1/2
Dirección: Darren Aronofsky. Guion: Charlie Huston. Intérpretes: Austin Butler, Regina King, Zoë Kravitz, Matt Smith, Liev Schreiber, Benito Martínez Ocasio. Estados Unidos, 2025. Duración: 107 minutos. Thriller.

Pocos cineastas actuales pueden provocar más reacciones enfrentadas de de amor/odio que Darren Aronofsky, el director autor de filmes como «Cisne negro» (con este excelente título sí hubo más consenso, y del bueno), «Noé», «La ballena», ejem, y «Madre!», entre otras. Con una debilidad evidente por los espacios cerrados (aunque quién lo diría viendo esta «Bala perdida»), los perdedores y cierta lectura místico marciana del ser humano, este tipo excesivo y tan amante de realizadores como Polanski nos traslada ahora al Nueva York de los años 90 para conocer al joven Hank Thompson (entregadísimo Austin Butler), otrora fenómeno del béisbol en el instituto que por culpa de su mala cabeza y un accidente fatal ya no puede seguir jugando y que ahora se gana la vida poniendo copas en un tugurio de mala muerte mientras su novia (Zoë Kravitz) lo anima a que deje de una maldita vez el alcohol, porque el chico pilla de dos en dos las borracheras.
Pero él, erre que erre con las cervezas, y tan feliz al observar cómo el equipo favorito de la familia está sorprendentemente luchando por el campeonato. Pero la vida siempre te da sorpresas, o te jode, directamente, lo que le sucede cuando un vecino punki y bastante destartalado (Matt Smith) le pide que cuide de su gato, arenero sin limpiar incluido, durante unos días. En la casa del protagonista se planta entonces un grupo de gánsteres con pintas espeluznantes que le propinan una señora paliza a la vez que le preguntan por no sé qué de una llave. Y cuyo jefe, el de la banda, interpreta el mismísimo Benito Antonio Martínez Ocasio, más conocido como Bad Bunny el grande.
Divertidísima, gamberrísima, una producción que no da tregua a los espectadores repleta de hispanos con muy poca paciencia, hombres del Este con menos aún, judíos ortodoxos armados hasta los dientes y muertes en las más variopintas circunstancias. Entre Tarantino y Guy Ritchie renace un Darren Aronofsky que ha decidido trascender el neo noir para decirnos que él también puede ponerse en plan cómico y comercial. Palabra de minino.
Lo mejor:
Es gamberra, divertida, no da tregua al espectador; bueno, y ver a Bad Bunny de mafioso
Lo peor:
Que alguien podría marearse con tal cúmulo de velocísima violencia a lo Guy Ritchie
✕
Accede a tu cuenta para comentar