Cuadro traumático habitual
- Dylan Farrow ha dicho que se sentía «culpable», que sufrió trastornos alimenticios, se autolesionó y sintió una gran decepción ante el silencio de los demás. ¿Es un cuadro habitual en una víctima de abusos sexuales?
–Sí, naturalmente. Sufrir abusos sexuales en la niñez conforma un estrés postraumático que normalmente tiene las mismas respuestas en las víctimas como ansiedad, depresión y además con reminiscencias del trauma. También puede haber alteración de los comportamientos cívicos o un cambio en su forma de actuar, según la personalidad del niño.
- El caso saltó a la luz cuando Dylan Farrow tenía 7 años. Entonces la Justicia no encontró pruebas para llevar a Allen a juicio. ¿Es normal, en un caso así, que la acusación vuelva a surgir 21 años después?
-Sí, es normal. En ese momento alguien no vio credibilidad a lo que dijo la niña y en la edad adulta se retoma. En el momento que esto ocurre la persona tiene una madurez más estructurada, aunque también ha habido casos en los que se han producido denuncias falsas porque los recuerdos infantiles pueden estar distorsionados.
- En aquel momento, Woody Allen era la pareja de su madre, algo parecido a una figura paterna. ¿Cómo encaja el hecho en la estadística de estos casos?
-La mayoría de los abusos sexuales en la infancia están relacionados con personas muy cercanas a los niños, aunque por desgracia también se dan por parte de personas ajenas al círculo de éste, pero son menos estos casos.
- Hoy en día, Dylan tiene una vida «normal», está casada y cuenta con el apoyo de su madre. ¿Es lógico que en estas circunstancias vuelvan a surgir fantasmas sexuales del pasado?
-Sí. Hay personas que lo superan y otras que no. Esto viene marcado sobre todo por su personalidad, su madurez y el apoyo familiar y del círculo íntimo de relaciones sociales de dicha persona.
*Catedrático en Psiquiatría de la Universidad del País Vasco.