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Un Planeta Redondo

El premio se envuelve en misterio con la novela «Todo esto te daré» de Dolores Redondo, la ganadora de la noche.

Dolores Redondo, tras recoger su galardón
Dolores Redondo, tras recoger su galardónlarazon

El premio se envuelve en misterio con la novela «Todo esto te daré» de Dolores Redondo, la ganadora de la noche.

El Premio Planeta vuelve a recaer en una gran dama de la literatura policiaca. Si el pasado año el galardón era para Alicia Giménez Bartlett, en esta ocasión es Dolores Redondo quien se alzó con él. Su novela «Todo esto te daré» ha sido la premiada en la tradicional velada literaria que desde hace 65 años organiza el Grupo Planeta y que estuvo presidida por los Reyes en el Palau de Congresos de Barcelona. El finalista fue Marcos Chicot con «El asesinato de Sócrates». Las dos obras fueron las que destacaron entre las 552 presentadas a la edición de este año, la que ha recibido más originales en la historia del Planeta.

Emocionada, Redondo ha deseado que nunca se le olvide este momento que tanto ha acariciado en su adolescencia y ha dedicado el premio a su pareja, que le sufre, ha dicho, así como al grupo más poderoso e influyente para ella, su familia: "Tienen mucha fuerza".

"Es una novela sobre la codicia y los que se alían en torno a ella, en buscar la verdad y contra la inmunidad, sobre el amor y los secretos en la confianza de la pareja", ha dicho, aunque ha ensalzado que sobre todo es una novela sobre la amistad entre hombres adultos que se conocen y son capaces de superar prejuicios y trabas.

Esperado regreso

«Todo esto te daré», presentada bajo el título de «Sol de Tebas», es el esperado regreso de Redondo a la narrativa tras su exitoso debut con la trilogía del Baztán y que abría con «El guardián invisible». Redondo deja por una vez a su heroína Amaia Salazar, la inspectora de homicidios de la Policía Foral de Navarra, para dibujar, en Galicia, un relato en la mejor tradición de misterio de Agatha Christie. En este caso el investigador es un escritor afamado que se ve envuelto en una trama de misterio tras perder a su mujer. El saber qué ha pasado con ella le hace encontrarse de bruces con la doble vida de un personaje llamado Álvaro Muñiz de Dávila. Será gracias a un guardia civil retirado y a un cura amigo del finado que empezarán a salir a la luz los secretos más oscuros de una familia de rancio abolengo.

Que se trata de una aventura y de una reivindicación de este género lo demuestra también el hecho de que Redondo empleó como seudónimo para presentarse al Planeta el de Jim Hawkins, el protagonista de «La isla del tesoro», el relato clásico de Robert Louis Stevenson. Pero es que Redondo, al igual que éste, es alguien que ha sabido atraer a todo tipo de público, incluso a aquellos que raramente se acercan a la lectura. La serie alrededor de Amaia Salazar es uno de los más recientes fenómenos literarios, con traducciones a 32 idiomas, y, al menos en 2015, ya había superado los 600.000 ejemplares vendidos. Las cifras de Dolores Redondo, que ha publicado hasta ahora toda su obra en Destino, recuerdan las alcanzadas por otras trilogías de corte policial, como «Millennium» de Stieg Larsson.

Con la primera entrega de la saga, «El guardián invisible», se vendió una primera edición de 15.000 ejemplares, todo un récord para un autor novel. La tercera y última, «Ofrenda a la tormenta», se agotó a las pocas horas de llegar a las librerías. El fenómeno también está a punto de conocer una adaptación para la gran pantalla que se estrenará el 3 de marzo, una cinta dirigida por Fernando González Molina y protagonizada por Marta Etura. La película, que se presentó en la última edición del Festival de San Sebastián, es una producción de Atresmedia Cine.

Atrapar al lector

La autora, que hace unos años llamó la atención de no pocos editores en la Feria de Fráncfort, donde su primer libro fue objeto de mucho interés, nunca ha ocultado su fascinación por el género policíaco, con hacer del misterio el vehículo a través del cual atrapar al lector. Esos hilos son los que construyen la madeja de «Todo esto te daré». Fascinada con los clásicos norteamericanos, Norman Mailer es uno de sus autores de cabecera, aunque también le gusta citar a Stieg Larsson y a Víctor del Árbol, último ganador del Premio Nadal y un verdadero fenómeno editorial en Francia. Con el Planeta, Dolores Redondo sigue la estela dejada por otros nombres importantes de este tipo de literatura y que también lograron el galardón, como Manuel Vázquez Montalbán, Francisco González Ledesma o Lorenzo Silva.

En cuanto a la obra finalista, «El asesinato de Sócrates», presentada como «El nacimiento» bajo el seudónimo de Óscar García, su autor Marcos Chicot nos traslada hasta la Grecia clásica, pero con un relato en el que se combina la novela de acción y aventuras con la reconstrucción histórica. Querofonte, un discípulo de Sócrates, el filósofo de filósofos, acude al oráculo de Delfos, que le avisa de que el maestro puede morir asesinado a manos de un hombre de clara mirada. El alumno de Sócrates se obsesiona con Perseo, cuyos ojos casi transparentes ocultan una terrible verdad, tanto que podría tratarse del hipotético responsable de la desaparición de Sócrates. Todo ello narrado en una historia en la que se mezclan las tramas y las subtramas, en lo que Eslava Galán definió como «un trabajo de filigrana».

No es la primera vez que Chicot se queda a las puertas del Premio Planeta, del que fue cuarto en 2012 con «El asesinato de Pitágoras», donde fusiona el «thriller» con la novela histórica, texto que se convirtió en el «e-book» en español más vendido en todo el mundo durante 2013-2016.