La Biblioteca Nacional recibe un donativo que complementa el legado de Alberti

El donativo de cinco obras del poeta, por parte del historiador y ensayista Guillermo Gasió, tienen como nexo la figura de Gonzalo Losada, editor de Alberti mientras residía en Argentina

La Biblioteca Nacional de España ha recibido cinco obras del poeta Rafael Alberti (1902 -1999), entre las que se encuentran algunas ediciones raras de sus obras y textos manuscritos del artista.

Los documentos que ha donado el historiador Guillermo Gasió tienen relación con Gonzalo Losada, el editor de Alberti durante sus 39 años de exilio en Argentina y que, en 1938, fundó en ese mismo país la editorial que lleva su apellido y en la que se publicó gran parte de la literatura de la Generación del 27 haciéndose eco del pensamiento republicano español.

Entre las piezas donadas se encuentran algunas dedicadas por el poeta a Losada como “Balada del puente de las tetas” o “Cantata de los héroes y de la fraternidad de los pueblos”, un ejemplar publicado en Buenos Aires perteneciente a una edición numerada de cien copias que incluye un pequeño dibujo autógrafo en la dedicatoria. Además también hay obras manuscritas de Alberti como un cuaderno de poemas titulado “De los álamos y los sauces. En recuerdo de Antonio Machado”, fechado en 1940 y que contiene dibujos del propio poeta gaditano.

Otro de los textos es una carta dirigida a Losada, de febrero de 1946, que contiene tres sonetos mecanografiados: “Al lienzo”, “A la composición” y “A la sombra” para que fueran incluidos en su obra “A la pintura”, un libro de 1948 en el que el autor une sus dos pasiones, la poesía y la pintura, y que es una de las cimas literarias que escribe durante su tiempo en el exilio. Tal era su amor por la pintura que en el transcurso del asedio a Madrid ayudó a evacuar las obras del Museo del Prado para evitar su destrucción.

El último documento consta de cuatro poemas titulados “Tres burros explosivos y una paloma” que el autor dedica “a Hitler, a Mussolini, a Franco y a Stalin”. Alberti, fue uno de los precursores de su generación en escribir poesía como manifiesto y llegó a colocar en las casas madrileñas “poesías duras y anárquicas plagadas de palabrotas y protestas”, como explicó en el pasado.

Estas obras complementan el legado del poeta con el que ya cuenta la BNE y que está a disposición de los investigadores y del público para su estudio y divulgación.