Libre y alejado de modas

La Academia hoy está de luto. La pérdida de José Hernández nos ha dejado con una profunda desolación, desde el primero al último miembro de esta casa porque su muerte deja un vacío inmenso. Fue un gran académico, el más joven en llegar a Bellas Artes. Y cumplió siempre su misión con disposición plena, con brío, ideas y una sonrisa. Desde el primer momento fue acogido por todos sus compañeros que le arroparon como uno solo. No costaba demasiado volcarse con un hombre tan entrañable y simpático. Con su marcha perdemos a un amigo, a un artista y a un académico, por este orden. Era absolutamente cumplidor y siempre estaba atento a las demandas que se le planteaban. Recuerdo, sobre todo, su gran presencia de ánimo y destacaría de todas sus facetas en el mundo del arte las de grabador y dibujante, donde no tenía competencia, a las que unía su sentido para el teatro y su inmensa modernidad, la de alguien que siempre fue por libre, no militó en modas ni corrientes y careció de dobleces. Una lástima, como tantas veces sucede en España, que su obra, apreciada por los mayores conocedores del mundo del arte internacional, sea mucho más apreciada y reconocida fuera de su país (como en Francia o Estados Unidos) que dentro.

*Director de la Academia de Bellas Artes