Historia a golpe de mandoble
Aunque la fantasía histórica resulte una contradicción en los términos, al tratarse de un género novelístico bastardo los límites son tan difusos que pueden abarcar desde el romance de capa y espada a la fantasía épica en su vertiente mágica de «espada y brujería». El relato histórico suele ser un telón de fondo que enmarca con mayor o menos fidelidad los acontecimientos históricos por donde se mueven una serie de personajes sacados de las crónicas con otros inventados. El punto de ruptura está en la verosimilitud y su renuncia o no al hecho fantástico. Bernard Cornwell es un autor inglés especializado en esta variante de la novela histórica con docenas de excelentes títulos que abarcan desde la saga del fusilero Richard Sharpe, la más popular por haber sido un éxito televisivo de la BBC, a la saga artúrica, seguidas de otras sobre la guerra de Secesión americana, los vikingos y normandos y la más reciente sobre la guerra de los Cien Años, una trilogía que se complementa con «1356».
Arqueros en acción
La singularidad temática de «1356» es unir de forma ingeniosa la moda de «El Código Da Vinci», representada en la saga de los arqueros por una organización secreta religiosa y la búsqueda del Santo Grial, sustituido en esta última por la busca de «la Malice», la espada con la que San Pedro cortó la oreja de un centurión cuando defendía a Nuestro Señor en el huerto de los olivos de Getsemaní; espada dotada de unos supuestos poderes taumatúrgicos que el autor utiliza de macguffin. El contexto histórico es imprescindible para situar al lector en tan compleja etapa de pugnas entre gascones, escoceses, ingleses, galeses y normandos, capitaneados por el príncipe de Gales, el Príncipe Negro, contra el rey Juan, al que venció en la batalla de Poitiers en 1356. Este es un relato de aventuras guerreras, raptos audaces, rescates y luchas feroces de mercenarios por conquistar castillos y ciudades sumamente entretenido, en especial el relato realista de las batallas, en las que Cornwell es un consumado maestro del relato del cuerpo a cuerpo. Se reproducen con precisión la industria guerrera medieval, las chevauchées relámpago inglesas y las sectas religiosas secretas como la de Los Siete Señores Oscuros del Infierno o la supuesta Orden del Pescador, creada durante el papado de Inocencio VI en Aviñón. Sin duda, este es un buen título para iniciarse en la fecunda obra de Bernard Cornwell, de la que en España se ha publicado gran parte, perfecto para apreciar la prosa contundente del autor inglés, su capacidad para crear personajes recios con la descripción justa, y sumergirlos en una aventura guerrera que se lee como un buen sofisticado tebeo de justas brutales combates y realismo descarnado no exento de sentido del humor. La burla de los libros de caballería, del amor cortés y los lances de honor colman esta novela envidiablemente bien escrita.