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Literatura
Machado, el poeta que defendió una escuela creativa y "con alma"
Ante el 150 aniversario del nacimiento del autor, se celebró este miércoles en Soria una ponencia que puso el acento en la educación como una de sus grandes reflexiones

La educación en la época contemporánea se encuentra en un punto muy distante de la que planteaba Antonio Machado por boca de su personaje ficticio Juan de Mairena: una escuela entendida como una experiencia, una manera de conectar la educación con la cultura. La idea de una transformación urgente de la educación ha sido el eje central de la ponencia protagonizada este miércoles en Soria por Ana Bascuñana y Xavier Riera, profesores de Educación Secundaria en Son Servera y Alcudia (Mallorca), respectivamente, dentro del congreso internacional dedicado a la figura de Antonio Machado.
Pedagogía crítica
En su libro "Juan de Mairena" (subtitulado "Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo"), a través de su protagonista -un profesor de gimnasia y retórica-, Machado critica la educación tradicional y defiende una pedagogía que favorezca el pensamiento crítico y la creatividad. A partir de la ironía y el diálogo, Mairena cuestiona los métodos pedagógicos convencionales y promueve una reflexión sobre el conocimiento y la capacidad de aprendizaje, como cuando felicitó al alumno que escribió "Lo que pasa en la calle" cuando el profesor le pidió que tradujera en lenguaje poético la frase "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa".
"Lo importante es hablar bien: con viveza, lógica y gracia. Lo demás se os dará por añadidura", abrochó Mairena la intervención de su alumno en la primera página de ese libro ("Juan de Mairena"), compendio de reflexiones literarias, morales y sociales, que Espasa-Calpe publicó en 1936 y que reeditó en 1943, fallecido ya Machado, el sello argentino Losada, cobijo de escritores e intelectuales exiliados, desafectos, opositores o antipáticos al régimen.
Durante su intervención, ambos ponentes han reivindicado la necesidad de transformar el sistema educativo actual desde el ideario machadiano, desde su concepto pedagógico. "La finalidad de la escuela para Mairena era revelar al pueblo todo el radio de la actividad pensante, enseñarle a pensar lo pensado", han reiterado en referencia a los versos con los que Machado ilustró la necesidad de transformar "una escuela fría y oscura" en una "escuela con alma".
Compromiso con el cambio educativo
El origen del compromiso de Machado con el cambio educativo se fortaleció con las políticas educativas de la II República, "cuya finalidad era conseguir esa transformación", han subrayado los docentes. Este cambio radica en "pensar en la educación como la pensó el poeta", quien, a través de Mairena, reiteró que "el alma es lo que está en el fondo de cada uno, y una escuela con alma debe ser un refugio ante la intemperie del mundo".
El cambio educativo, han concluido, "sigue siendo un reto en nuestro tiempo", por lo que han reiterado su propuesta de volver a dibujar la escuela como la ilustrada por Mairena: "Un lugar para el diálogo cordial, esforzado y afectivo, que parte del alma y alienta al maestro y al alumno", han apostillado.
Machado y el cine
El salto de la educación al cine ha llegado con el profesor Samuel Aguirre (Universidad de Salamanca), quien ha recordado cómo durante los años cincuenta la obra de Machado se fue convirtiendo en una clave para la juventud antifranquista, la de los "niños de la guerra", ha subrayado. Como ejemplo de esa influencia en algunos cineastas, Aguirre ha elegido al cineasta español Basilio Martín Patino (1930-2017), conocido por abordar de manera crítica la dictadura franquista y sus consecuencias en un contexto de censura.
"La influencia machadiana en Patino fue tan relevante que pensó en hacer una adaptación al cine del poema 'Recuerdo infantil', incluido en el libro 'Soledades'", ha explicado el ponente. Aunque finalmente ese cortometraje no se realizó, Patino dirigió el mediometraje "Tarde de domingo", que fue su práctica final de carrera en la Escuela Oficial de Cinematografía, con abundantes referencias al poemario "Soledades" (1907).
Para finalizar, el ponente ha recordado que a Machado "le repelía el cine y comparaba a los jóvenes de las películas con meros proyectiles o algo que se mueve, pero le falta una verdad humana". Pese a ello, ha añadido Aguirre, "Antonio Machado no se esperaba que sus reflexiones de rechazo al séptimo arte iban a ser utilizadas por un cineasta para hacer cine".
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