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Entrevista de verano

Lorenzo Caprile: "Ya quisiera la Seguridad Social funcionar tan bien como Zara"

Carácter, personalidad y lucidez son los principales rasgos de este diseñador

Lorenzo Caprile
Lorenzo CaprileEnrique CidonchaLa Razón

¿Un chándal, por muy fashion que sea, dinamita la elegancia?

En absoluto. Es la prenda del siglo XXI. Los tiempos cambian.

¿Quién es el hombre más guapo de España?

Cayetano Rivera me parece espectacular. O el actor ese de la serie de Marruecos, el de los ojos claros [Rubén Cortada]. Muchos de los actores jóvenes.

¿Qué mujer española está siempre muy por encima de la ropa que lleva?

Puedo quedar como muy antiguo, pero Nati Abascal es única. Por todo. Por la vida tan intensa e interesante que ha tenido, por la gente con la que se ha relacionado. Un personaje.

¿Zara es la Seguridad Social del vestir?

No. Ya quisiera la Seguridad Social funcionar tan bien como Zara. Servir con esa prontitud, ser tan eficiente.

¿Cuántas prendas de esa marca hay en su armario?

Pocas, porque todo me lo compro en Humana. Soy eso que se dice tanto ahora, sostenible.

¿Se considera un artista?

Para nada. Y a la persona que quiera dedicarse a esta industria, que es durísima, pensando que es un artista le van a ir muy mal las cosas y va a tener muchas frustraciones. La moda no es arte, es un oficio muy duro. Trabajamos con materiales opuestos. La pintura, la literatura, la música trabajan con valores que tienen que perdurar, con cosas eternas, que son válidas hace mil años y dentro de tres mil. La moda trabaja con el día a día, con lo que se pacta en la calle, con los gustos del momento. Si fuera eterna seguiríamos vistiendo como en tiempos de los Reyes Católicos.

"La moda trabaja con el día a día, con lo que se pacta en la calle, con los gustos del momento"

Lorenzo Caprile

¿No debemos hablar entonces de Balenciaga, Pertegaz y Valentino como artistas?

Para mí no. Fueron maravillosos modistas. Ellos tampoco se consideraban artistas. Ni Karl Lagerfeld ni Saint Laurent ni, por supuesto, Chanel. Si es que están sus palabras en internet... Ni Christian Lacroix, que quizá ha sido el más artista de todos nosotros. Tanto que quebró. Porque eran piezas tan artísticas que no vendían. Las señoras no quieren una obra de arte, quieren estar guapas.

¿Y qué hacemos con esto de Balenciaga: «Un buen modista debe ser arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía y filósofo para la medida»?

Ponen tantas cosas en la boca de Balenciaga… No sé si lo dijo o no, porque como sólo concedió dos entrevistas en su vida… Y yo no recuerdo esa frase. Lo que sí recuerdo es que dijo: «Esta ha sido una vida de perros».

¿En moda aún es posible inventar algo o ya está todo dicho?

Creo que está todo dicho. Mientras el cuerpo humano siga siendo el cuerpo humano, con una cabeza, dos brazos y dos piernas, y nosotros tenemos una cosa que nos cuelga y ellas dos tetas, las formas son las que son. No hay más. Estamos dando vueltas siempre alrededor de las mismas estructuras. Pueden cambiar las proporciones, los materiales, los adornos, pero es todo una revisitación de una revisitación de una revisitación. La última gran revolución la hizo «mademoiselle» Chanel, y a partir de ahí revisitaciones y reinterpretaciones y deconstrucciones.

Fue a «Maestros de la Costura» para enseñar, pero seguro que algo aprendió.

Muchísimo. Aprendí a trabajar en equipo, conocí a tres compañeros maravillosos, Raquel, Palomo y María, que ya somos una pequeña gran familia. Me quité mucha timidez y tontería. He conocido a muchos compañeros de los que, por mis prejuicios absurdos y muy humanos, tenía una idea totalmente equivocada.

¿Le hizo mejor persona?

Sí, sí. Y no lo digo sólo yo, lo dice también mi equipo.

Se dice que siempre hay un roto para un descosido. ¿Qué fue del suyo?

No uno, muchísimos rotos. Amores de esos que pierdes el oremus, varios. Y ni se rompió ni se dejó de romper, es que la otra persona no estaba interesada.

¿Lo rechazaron?

Sí. Pero no fui ni siquiera dejado, es que nunca pasó nada. Me enamoré dos veces de la manera más loca posible, pero era todo una fantasía que me había montado. Fui yo, que soy muy novelero. Como decía Santa Teresa: «La imaginación, la loca de la casa».

"Me enamoré dos veces de la manera más loca posible, pero era todo una fantasía que me había montado"

Lorenzo Caprile

«¡Oh innoble servidumbre de amar seres humanos, / y la más innoble / que es amarse a sí mismo!» (Gil de Biedma). ¿Esos versos hablan de todos nosotros?

No creo que sea innoble amarse a sí mismo. Esta sociedad, tan egocéntrica y egoísta, lo que refleja es lo contrario. Hay mucha gente que no se ama, que está buscando siempre aparentar, disfrazarse, ser lo que no es, operarse, tatuarse, matarse en el gimnasio, a dietas… Están obsesionados con tener 3.000 amigos en Instagram y no emplean su tiempo en conocerse a sí mismos. Le tenemos mucho miedo al espejo. La persona que va a estar contigo toda la vida no es tu pareja, eres tú. Porque nacemos y morimos solos. Y cuando nos enfrentemos a lo que esté más allá, estaremos solos. Ni con tu dinero ni con tu poder ni con tu chalé en Galapagar. Solo. O sola. O sole, como se dice ahora.