Los restos de García Márquez, incinerados ya en México
Los restos del escritor colombiano Gabriel García Márquez fueron incinerados según ha informado el Consejo Nacional mexicano para la Cultura y las Artes (Conaculta), que no dio detalles de cuándo ni dónde.
El Consejo dio esa información a petición de la familia del premio Nobel, y sólo indicó que sus restos "fueron incinerados en privado", sin mayores precisiones.
Fuentes de Conaculta consultadas dijeron que no disponían de más información y la familia tampoco ha dado detalles sobre la cremación del cuerpo del premio nobel, y en todo momento ha pedido que se preserve la privacidad del momento.
El embajador colombiano en México, José Gabriel Ortiz, declaró a los periodistas que la intención inicial es repartir las cenizas entre México y Colombia, aunque posteriormente precisó que, en todo caso, la decisión final será adoptada por la familia.
"En México se queda desde luego alguna parte, por lo menos, y pensaría que se pueden llevar otras después a Colombia", afirmó el embajador colombiano a la puerta de la vivienda familiar de García Márquez.
Posteriormente, sin embargo, el diplomático precisó que, en todo caso, será la familia la que adoptará la decisión final, y para ello están esperando que llegue a México el hijo mayor de García Márquez, Rodrigo.
Ortiz confirmó que el presidente Juan Manuel Santos asistirá al homenaje que se le brindará a Gabriel García Márquez el próximo lunes en el Palacio de Bellas Artes, y que incluso hará una guardia de honor junto con su colega mexicano, Enrique Peña Nieto.
No hay datos aún sobre otras personalidades extranjeras del mundo político o cultural que llegarán a México para ese homenaje.
En Mëxico desde los años sesenta
García Márquez vivía en México desde comienzos de la década de los sesenta, pero nunca perdió su nacionalidad colombiana. Contó que había llegado a México para una semana y visitar a su compatriota y escritor Álvaro Mutis, pero aquí se quedó para siempre.
La casa que habitó en México se ha convertido en las últimas horas en el epicentro de un homenaje póstumo al autor de "Cien años de soledad"que le están tributando amigos y personalidades de la cultura que quieren despedirse de él y dar el pésame a su familia.
También están llegando admiradores que traen ramos de flores y los depositan a la puerta de la residencia, cerrada a cal y canto para los periodistas que hacen guardia ante la vivienda.
Uno de los que llegó hoy a la casa fue el director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), Jorge Sánchez, amigo del autor desde hace cuarenta años y quien lo había visitado en las últimas semanas.
"Se estaba apagando y ya, así, tal cual, sonriendo siempre, con el ánimo arriba", dijo Sánchez en declaraciones a los periodistas que hacían guardia ante la residencia de García Márquez, situada en el sur de Ciudad de México.
Sánchez, cuando llegó a la vivienda no llevaba flores, como otros, sino plátanos macho y tortillas de maíz hechas a mano, dos de los alimentos favoritos del autor de "El coronel no tiene quien le escriba".
En el interior de la casa, la viuda, Mercedes Barcha, se encontraba "tranquila"o "serena", según algunos amigos, pero también "llena de tristeza", como declaró Jacobo Zabludovsky, un reconocido periodista mexicano que tuvo una estrecha relación con la familia del autor.
"Está bien, contesta constantemente al teléfono, llena de tristeza, pero tranquila", afirmó Zabludovsky.
Desde esta mañana llegaron otras personalidades de la cultura mexicana y compatriotas de García Márquez que se acercaron a la vivienda para dejar sus flores y rendir tributo a una de las principales glorias de la lengua castellana.
"Inmortalizó el nombre de Colombia junto con él y su literatura", afirmó el ingeniero colombiano Carlos Eduardo Quiroga, de 36 años, quien vive en México desde hace trece años y que llegó a la casa acompañado de su familia.
Quiroga trajo un ramo de rosas amarillas, las favoritas del autor, que depositó en una esquina del portón de la vivienda.
También llegó un arreglo de margaritas y rosas blancas que envió la cantante colombiana Shakira, con una tarjeta que decía: "Mi más sentido pésame. Shakira". Otros colombianos o mexicanos llegaron también para dejar sus rosas o girasoles.
Se hicieron presentes también dos representantes diplomáticos de España, que entregaron a la familia dos cartas de los reyes de España y de los príncipes de Asturias, herederos de la Corona, dando el pésame a los familiares del Premio Nobel de 1982.
Entre quienes llegaron a la casa se encontraba también el cineasta Felipe Cazals, quien destacó no sólo el aporte cultural de García Márquez, sino también su vertiente humana.
"Nunca, desde que lo conocí (hace 40 años), nunca lo oí hablar mal de nadie", dijo.
La atención está enfocada ahora en el homenaje que se celebrará el lunes por la tarde en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, aunque se espera que además de ese acto haya otros para despedir al autor.
El embajador colombiano confirmó que él mismo y el director del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar, recibirán ese día las cenizas de García Márquez que le entregarán la familia, y harán la primera guardia de honor.
Está previsto que la última guardia sea hecha por los presidentes de Colombia y de México, Juan Manuel Santos y Enrique Peña Nieto, añadió Ortiz.
Al gobernante colombiano se le espera dos horas antes de que comience el acto, a las 16.00 hora local (21.00 GMT), según confirmó el embajador.