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Carlos Jean: «La música no es cultura, es entretenimiento»

Carlos Jean: «La música no es cultura, es entretenimiento»
Carlos Jean: «La música no es cultura, es entretenimiento»larazon

No era de extrañar: después de ser Najwajean, Mr Dabada, el Plan B y Mr. Miracle, Carlos Jean ha sufrido la enésima transformación: ahora es un personaje digital deslenguado, un álter ego llamado CJota, que pondrá cara de píxel a su último reto, un proyecto multidisciplinar (canal de vídeos, de juegos, contenidos de entretenimiento y ficción) que trate de «meter el dedo en la llaga de la industria». Las preguntas se dirigieron a una pantalla de led con el muñeco en imagen; las respuestas las dio, obviamente, un híbrido de seres: el Carlos Jean real y CJota.

-¿Cómo piensa desafiar a la industria?

-Bueno, lo primero que quiero hacer es que la gente disfrute oyendo musica, que hoy se consume de otra manera. Creo que hacen falta ideas para que vuelva a subir entre las prioridades de entretenimiento de la gente y faltan propuestas nuevas para seguir avanzando. Y yo, como Cejota, tengo la capacidad para decir todo lo que no se atrevía a decir Carlos Jean, así que todo el mundo podrá comprobarlo a través de mis vídeos.

-¿La música es entretenimiento o es cultura?

-Es entretenimiento siempre. El tiempo es el que dice si finalmente una canción o una obra de un artista se convierte en cultura o pasa al olvido. Yo no entiendo esa manía de decir que es cultura. Me parece algo arrogante ir por ahí pontificando sobre esas cosas, y no ocurre sÓlo en nuestro sector...

-¿Es por que hay quien invoca la cultura para cobrar una subvención?

-Justo ése es el problema. Desde nuestro punto de vista, hemos intentado cambiar el modelo yendo a uno sostenible, distinto. Yo a las nueve de la mañana estoy componiendo y produciendo y me rompo la cabeza para conseguir cosas nuevas que suenen de manera increíble, pero eso no sirve de justificación para que no tenga que moverme después para traer un patrocinador. Hay mucho camino por delante para avanzar.

-También ha dicho que todo el pop español de los últimos 20 años suena prácticamente igual.

-Pues lo pensamos muchos, pero sólo me atrevo a decirlo yo... (risas). Lo afirmo con todo el respeto a los compañeros de una industria musical en la que yo he trabajado y participado con mucho orgullo. Pero creo que ha faltado espíritu de modernidad, de probar cosas nuevas, de investigar en tendencias que fuera están funcionando y que dan lugar a grandes sorpresas, como por ejemplo ahora pasa con Avicci. Hay muchos artistas que están haciendo cosas nuevas y parece que no nos enteramos. El problema, el verdadero problema, es que estamos demasiado cargados de músicas porque tenemos una esclavitud con respecto a la tradición y es necesario que nos despistemos un poco de ella. Es increíble que, pese a su calidad, no se apueste por nuevos artistas y por los nuevos géneros electrónicos. El mundo «mainstream» es muy difícil que se salga de su zona de confort.

-¿Cómo es el futuro musical?

-Cualquier cosa que esté cargada de electrónica. Hay muchos músicos que tienen la culpa de esto. Cuando llegamos con patrocinadores, a la gente no le gustó nada, nos criticaba por ello, en vez de abrirse. Vivimos en un país lleno de inseguridades. Y eso coarta nuestra libertad creativa porque nadie se atreve a hacer cosas diferentes. Parece que todo tiene que ser uniforme y yo creo que hay que abrir la mente.

-Los patrocinadores en el arte siempre hacen sospechar.

-Son socios. No se puede vivir en el mundo hipócrita como si esto siguiera siendo Woodstock, en el que todo el mundo creía en la revolución y en tirarnos al barro en un festival. Todo necesita una financiación y la industria no ha sido capaz de dotarse a sí misma de ella. Nosotros lo sabemos hace un tiempo y estamos muy orgullosos y felices de un modelo que convive con marcas (dice, debe ser, Carlos Jean). Todos convivimos con ellas, las consumimos y las disfrutamos. Y si se utilizan para apoyar la creación, eso no es nuevo, tiene un nombre muy antiguo: se llama mecenazgo y es una palabra bonita. El arte y la cultura iban patrocinadas desde la Antigüedad, aunque fuera por simplemente lavar la conciencia de algunos...

-También ha trabajado con ONG.

-Sí, en todos los proyetos tratamos de buscar una vía que sirva para ayudar a la gente.

-Sus proyectos son muy participativos últimamente.

-Pienso que ésta es una declaración de intenciones, que los chavales se acerquen. Al hijo de Carlos, yo le encanto (ahora habla CJota). El sistema educativo es para mí uno de los grandes problemas que tenemos. La música y el teatro ayudan a desarrollar las inteligencias que nos van a salvar en el futuro. La creatividad no son sólo las matemáticas. Hay que impulsar esas mentes más agitadas.

-Carlos Jean no envejece. ¿Es también un holograma?

-No es por genética, eso se llama pasión. A mí lo que me gusta de Carlos es cuando le brillan los ojos porque empieza un proyecto (comenta CJota).