Por qué este libro de un médico judío es lo que necesitas para dar sentido a tu vida
"El hombre en busca de sentido", de Viktor Frankl, sigue siendo un best seller 80 años después. ¿Cuál es su secreto?
Madrid Creada:
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En Amazon, en Casa del Libro, en el Corte Inglés o en la librería de su barrio. Si pregunta por un libro escrito hace 80 años llamado “El hombre en busca de sentido” le dirán que lo tienen y, posiblemente, en un lugar destacado.
Después de tanto tiempo, y de miles de títulos de autoayuda de todo color y condición, este pequeño volumen de apenas 170 páginas escrito desde el sufrimiento más descarnado (no todos pueden decir lo mismo, desde luego) sigue siendo un éxito de ventas indiscutible.
En Amazon, por ejemplo, es habitual encontrarlo en la lista de best sellers una semana y otra también, algo que también hemos comprobado en otras librerías online. ¿Cuál es el secreto de su éxito?
“El hombre en busca de sentido” está escrito por el psiquiatra austriaco Viktor Frankl, uno de tantos judíos víctima de los campos de concentración nazis. Y en la combinación de estos conceptos aparentemente tan contradictorios -sentido y campo de concentración- está precisamente la magia de este libro. Y una moraleja oculta: si hasta en una situación como esta se le puede encontrar sentido a la vida, ¿cómo no hacerlo en las dificultades cotidianas de nuestro día a día?
En el libro, Frankl narra sus padecimientos desde un punto de vista puramente psicológico. Pero ni mucho menos habla como un psicólogo, sino que emplea un lenguaje tan humano que consigue meterse hasta el fondo del alma del lector.
“El hombre en busca de sentido” ha vuelto a las librerías españolas gracias a una nueva traducción y a una edición de bolsillo que cuesta solo 12 euros. Ha sido traducido a más de 50 idiomas.
Pasearse por sus páginas es una oportunidad para, lápiz en mano, ir anotando sus enseñanzas para encontrar sentido a una existencia incluso cuando se está desprovisto de lo más elemental. Y no hablamos de las cosas materiales, sino de la dignidad humana.
En su doble condición de psiquiatra y preso, el médico austriaco consigue transmitir esperanza -que no resignación-. En trasfondo está un recurso propio de cualquier libro de autoayuda superficial (las cosas ocurren por algo) pero que con su prosa y su testimonio cobra todo el sentido. Hasta a las cosas más inexplicables hay que buscarle un sentido.
Si el lector es capaz de hacer eso, estará blindado para cualquier dificultad de la vida. Quizás este es el secreto del éxito del invencible Frankl y su obra testimonial.
El libro se publicó por primera vez en Alemania en 1946, cuando Frankl acababa de sobrevivir a los campos de exterminio (que se llevaron por delante a su familia) y no fue traducido al español hasta dos décadas después.
El psiquiatra, quien, por cierto, solía preguntar a sus pacientes más castigados «¿por qué no se suicida usted?, extrae de su propia experiencia enseñanzas que sus pacientes pueden aplicar en sus cotidianas vidas. Y, con ellos, los pacientes. La vida, nos dice Frankl, merece ser vivida. Y no hace falta pasar por un campo de exterminio para darse cuenta. Ni tampoco volverse loco estas Navidades buscando un libro para regalar.