Teatro

Teatro

Dante, ante el teatro y la nada

Dante desnuda a sus actores
Dante desnuda a sus actoreslarazon

Emma Dante (Palermo, 1967) no titubea al definir el espectáculo que presenta en Madrid, «Bestias de escena»: «Una humanidad ausente fuera del camino». Una frase que le sirve para hablar de un grupo de 16 intérpretes que se despojan de todo ropaje para dar forma a una serie de juegos que posibilitarán reconocer la potencialidad del actor en un ámbito sumamente libre y reflexionar sobre la esencia del ser contemporáneo. «Esta pieza adquirió su verdadero significado cuando abandoné el tema que quería tratar en un primer momento», cuenta Dante. Se centró en la necesidad del actor de abandonar por completo la vergüenza y terminó «frente a una comunidad de seres primitivos que entregan al espectador sus ropas sudorosas como renuncia a todo». Una acción de la que surge una «atmósfera extraña», en palabras de la autora, que termina en una huida «como la de Adán y Eva cuando son expulsados del Paraíso y los animales acaban en un escenario lleno de trampas y tentaciones, el lugar del pecado, el mundo terrenal».

Sin texto ni historia

Presenta así el Teatro Valle-Inclán un espectáculo en el que «no hay texto , ni historia, ni comienzo, ni desarrollo, ni final», explica la italiana. Se abandona todo lo que permite hacer vida sobre el escenario: «Dejar todo eso de lado sirve para definir el teatro. Ellos [los actores] no saben qué decir, qué hacer, ni cómo hacerlo. Están atrapados en un estado casi primitivo, una situación de gran sufrimiento, en la que se sienten incómodos ante el público que lo está viendo desnudos, literal y figuradamente», continúa Dante. Es la propuesta de una mujer que nunca fue ni al teatro ni a la iglesia de pequeña, cuenta, solo trata de «encontrar el juego». Da dar con la tecla que provoque «un estado tanto de embriaguez como de tormento. Creo que un espectáculo debería cambiar el mundo, a quienes lo hacen y a quienes lo miran. Y yo quiero que el público se sienta responsable de esta comunidad de “imbéciles” que habla del hoy: tragedias, ataques terroristas, refugiados ahogándose, terremotos...», cierra.