Música

Sevilla

Los Hombres G marcan el paso

Transmitir buenas vibraciones es una de las metas que se ha fijado cada miembro del equipo. En la imagen, durante uno de los números musicales coreografiados por Myriam Benedited
Transmitir buenas vibraciones es una de las metas que se ha fijado cada miembro del equipo. En la imagen, durante uno de los números musicales coreografiados por Myriam Beneditedlarazon

Un marcapasos fuera de lo común era el de esa tal Marta: salía «entre vísceras y sangre» y era «idéntico a su padre». Treinta años después, sin haberse sentado en un diván para analizar los profundos orígenes de una de las canciones estrella de Hombres G, David Summers revela que podría tratarse de un homenaje juvenil a la película «Alien» o «alguna otra locura que se me pasara por la cabeza por aquel entonces». Sin mucho esfuerzo, uno vuelve a recordar la letra y el tema cobra por fin sentido, algo que se han esforzado en dar al musical «Marta tiene un marcapasos», que estrenan el 10 de octubre en el Teatro Coliseum de Madrid. Prometen, entre risas, que esta vez la historia es plausible, no como las letras de sus canciones, y que lo que sí permanecerá fiel a la esencia de aquellos años son esas ganas locas de pasarlo bien y de vibrar con su «pop» ochentero.

Esa historia tan verosímil es la de Marta, una adolescente que decide viajar desde México hasta España para encontrar a su padre. Lo que comienza como una búsqueda sencilla terminará siendo un viaje de autodescubrimiento en el que la joven experimenta la magia del primer amor. El conflicto dramático que espolea la acción –y también el toque original del libreto– es, en este caso, el marcapasos de la protagonista, que le impide sufrir fuertes emociones, como enamorarse. «Ella fue el personaje más difícil de encontrar. Casi hasta el final no lo tuvimos. Buscábamos una persona que pudiese representar la delicadeza de una chica con problemas de salud, con una belleza especial, con cierta fragilidad. Capaz de emocionar cada vez que cantaba», explica Daniel Mezquita. Al final la encontraron: Claudia Longarte es Marta, una apuesta en toda regla, pues debuta con esta gran producción. Marc Parejo, Leandro Rivera, Tony Bernetti, Rocío Madrid, Nando González y la mexicana Gloria Aura completan el reparto. Eso sí, los nuevos intérpretes de canciones tan sui géneris como «El ataque de las chicas cocodrilo», «Venezia» «Sufre mamón» y «En la playa» tendrán que centrarse más en conmover al público que en entonar. Todo en clave de comedia, sí, pero emotiva. Es decir, menos voces impecables y más «garra».

Ésta es una de los puntos que dejaron claras los Hombres G, que hablan del musical como si fuera su bebé. Cada uno de ellos ha participado en todas las partes del proceso: desde los primeros borradores del guión, hasta la selección del elenco o de la banda. «Hemos estado tan involucrados porque, hasta ahora, todo lo que hemos hecho ha sido en grupo. Las portadas, los vídeos... Todas las decisiones eran nuestras y siempre se han respetado porque siempre han funcionado», dice su primer guitarra, Rafa Gutiérrez. Pero en seguida se encargan de matizar que no es un musical sobre los Hombres G. Sobre las tablas no se podrá ver nada relacionado con la historia personal de la banda, quizá algo decepcionante, ya que cada sonrisa que dedican sus miembros dibuja en la comisura de sus labios un gesto de diablillos rehabilitados. Demasiados secretos para llevarse al anonimato de un retiro, si es que esa idea planea por su cabeza.

Lo de ver musicales para inspirarse no va con ellos. Algún consejo recibieron en esa dirección, «pero nos negamos. Nuestra idea era hacer algo completamente distinto. Tenemos una manera de trabajar muy personal y queríamos que eso se reflejase sobre las tablas: el buen humor, el entretener, el lanzar a la gente mensajes positivos. Siempre hemos pensado que la música está para alegrar el corazón a la gente», dice Summers. Ese aire fresco también se siente gracias al director, Borja Manso, ya que éste es el primer espectáculo musical que realiza después de toda una carrera dedicada al cine. La consonancia entre Manso y el grupo ha sido perfecta, según reconoce Mezquita: «Tanto él como el director musical, Isaac Ordóñez, han sido un acierto, porque conocen muy bien al grupo. Han escuchado nuestra música desde jóvenes. Si hubiésemos optado por otros creo que habría sido mucho más difícil conseguir esa compenetración». Ordoñez tiene cartas de presentación de Alejandro Sanz, Phil Collins, Tom Jones y Celia Cruz, algunos de los artistas a los que ha acompañado en sus giras, pero lo que más les interesará a los amantes de los musicales «clásicos» es que en 2005 se unió al equipo de Nacho Cano para adaptar las canciones de Mecano al musical «Hoy no me puedo levantar». Aunque cada uno de los integrantes de la banda ochentera asegura que los protagonistas son el resto del equipo, durante los castings de Sevilla dejaron caer la posibilidad de cometer alguna locura en cualquiera de las funciones de su nuevo espectáculo. Ahora amenazan entre risas con bailar en el número final. Puro Hombres G.