De ruta

La mejor guía para no perderse en los festivales de teatro veraniegos

Ya con algunas programaciones en marcha, los escenarios españoles presentan propuestas de todo tipo y en todos lados: Olmedo, Ribadavia, Palma del Río, Mérida, Almagro, Cáceres, San Javier, Sagunto...

En el Corral de Comedias de Almagro se reconocerá la carrera de Blanca Portillo
En el Corral de Comedias de Almagro se reconocerá la carrera de Blanca PortilloPablo Lorente

Sabemos que todo programador firmaría por ese espectador perfecto, el «groupie» que no se pierde una de sus apuestas, de sol a sol entregado a la causa, aunque, visto desde fuera, siempre queda más bonito eso de «compartir es vivir»; por lo que, señores directores de festivales de teatro veraniegos, no se pongan celosos si el público decide picar un poco de aquí y otro poco de allá. Siendo bastantes más de 40 millones de españoles, hay piel de toro para todos hasta que arranque el curso 23/24 en septiembre. Y, por qué no, de paso dejar unos cuantos cuartos por las diferentes plazas al mismo tiempo que uno se empapa de cultura.

Como todos los años por estas fechas, no hemos llegado a julio y ya son varias las villas que están cerca de bajar el telón, como el Festival de Teatro Clásico de Cáceres y el de Clásicos en Alcalá: los primeros encaran ya su último fin de semana, en el que El Brujo volverá a hacer lo que mejor sabe –partir de un tema, aquí los autores áureos, para divagar por su propio mundo– en El viaje del monstruo fiero (desde hoy hasta el sábado) y Anabel Alonso se pondrá el traje de la Celestina (24), dos piezas que coincidirán de nuevo en Olmedo (29 y 30 de julio); y los últimos, Alcalá, alargan su cartelera hasta el domingo 2. Así, Fuente Ovejuna (28), dirigido por Mariano de Paco Serrano, asimismo director de la muestra alcalaína, y La casa de los celos y selvas de Ardenia (29) que lidera Ernesto Arias (que también estará en los Veranos de la Villa de Madrid del 12 al 16 de julio, en Peñíscola el 18 y en Olmedo el 27) se presentan como dos citas a anotar en el calendario. O el Grec de Barcelona, que arranca el 24 una programación cargada de citas nacionales e internacionales, como la de Dimitris Papaioannou.

Y es en ese mismo fin de semana cuando arrancan los dos grandes certámenes del verano, Mérida y Almagro, que estrena nueva directora, Irene Pardo. También el Castillo de Peñíscola, que abre con El rey de la luna, una lectura dramatizada sobre el ejercicio del poder, el dogmatismo y la más oscura condición humana a través del Papa Luna (Benedicto XIII), en un lugar que lleva su mismo nombre y a quien dará vida Joaquín Notario.

De vuelta a Almagro, un año más, el Premio Corral de Comedias, en esta ocasión a Blanca Portillo, da el pistoletazo de salida al teatro en La Mancha. El misticismo de Lluís Homar en El templo vacío; Valor, agravio y mujer, de Ana Caro de Mallén; Me trataste con olvido, de Raúl Losánez y Ana Contreras; La vida es sueño, de Declan Donnellan; y la danza de Sara Cano son las cinco grandes citas de una apertura en la que se nota el peso de la Compañía Nacional y el esfuerzo por volver a subir a los escenarios a las autoras del Siglo de Oro.

A tres horas de esa fabulosa Plaza Mayor de Almagro está una Mérida que aprovechará su inauguración para homenajear los primeros pasos de la Xirgu por esas tierras hace ya 90 años. Así, la ciudad vuelve a contar con un ramillete de caras conocidas. El nombre de José Troncoso sobresale en su primer miércoles de estreno con Las asambleístas (Las que tropiezan), donde el autor se arropa con Silvia Abril, Pepa Zaragoza, Pepa Rus... Justo una semana después, otra cita cuanto menos curiosa sobre el escenario del Teatro Romano, «Los titanes. La furia de los dioses», un musical en el que Ramoncín y Daniel Diges llenarán el aforo. Luego, de los diez espectáculos que pasarán por el escenario principal, no serán pocos los que se muevan por toda la geografía, como Pandataria, el espectáculo de danza de Chevi Muraday y Cayetana Guillén Cuervo que también visitará Sagunto, Valencia, el 5 de agosto tras estar en Mérida del 21 al 23 de julio.

Y entre medias de uno y otro estreno, la Feria de Artes Escénicas de Palma del Río, Córdoba, cierra sus cinco jornadas de programación con una de esas compañías que van cogiendo peso, El Espejo Negro, en gira con su adaptación de El verdugo, de Berlanga. Eso será el 6 de julio, y, para cerrar, el Don Ramón María del Valle-Inclán de Pedro Casablanc, y unos míticos del teatro andaluz, Atalaya, que presentan su «absurdo» Esperando a Godot.

A mediados de julio, la Muestra Internacional de Teatro de Ribadavia toma protagonismo con un programa que abre la argentina Marina Otero (Fuck Me, el día 15) y que cierra con As que limpan (20) y la doblemente premiada en los Max’23 Cucaracha con paisaje de fondo (22).

Del 22 al 30 será el turno de Olmedo Clásico, donde la Corrala Palacio del Caballero espera un año más con sus cigüeñas en lo más alto para no perderse una representación y donde, además de lo citado en el texto, se podrá asistir a El perro del hortelano, adaptado por Paco Mir –ya desvinculado de Tricicle–, y el texto calderoniano de Mañanas de abril y mayo, en versión de Carolina África y con dirección de Laila Ripoll.

Con el final de mes y ya con varias muestras cerradas, Olite se lleva el foco escénico hasta Navarra: Man Up, de Teatro En Vilo, y El mar, de Alberto Conejero, son dos buenas propuestas para comenzar un festival (29 y 30 de julio) que demuestra que no solo los clásicos son para el verano y que tiene en Las guerras de nuestros antepasados otro montaje de peso, especialmente en la interpretación que Carmelo Gómez hace del texto de Delibes. Esto será el 5 de agosto, el mismo día que en el Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla –justo en la otra punta de España–, Ron Lalá continúa con la gira de su ¡Vive Molière!, un repaso por la vida del padre de la Comédie con la firma de Álvaro Tato y Yayo Cáceres (Ay Teatro), y montaje que, para entonces, ya habrá pisado Peñíscola el 15 de julio y Olmedo Clásico el 23. Mes y medio de programación en el pueblo onubense en el que Troncoso también se dejará ver tras su estreno en Mérida y en el que Rocío Molina –recién premiada en los Godot como mejor intérprete femenina de danza– y Niño de Elche presentarán Carnación.

Avanza el verano, las vacaciones se acercan (o se pasan), y el San Javier Fest de teatro, danza y música celebra más de medio siglo de vida con propuestas muy diversas, como la de La Calórica (Feísima enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I, el 10 de agosto); el Love, Love, Love de Animasur, ganador del Premio Max al mejor espectáculo de calle; y El proceso, de Kafka, protagonizado por Carlos Hipólito y dirigido por Ernesto Caballero.

Se agota agosto y la capital vivirá su último espectáculo teatral dentro de los Veranos de la Villa en Conde Duque, donde el colombiano Jimmy Rangel llega con una pieza inspirada en los cuentos cortos de Agatha Christie. Será uno de los últimos coletazos veraniegos que vivirán uno de sus múltiples cierres con la celebración de la XXVI Feria de Teatro de Castilla y León en Ciudad Rodrigo, del 22 al 26 de agosto.