FOrmación
Extremadura apuesta por el futuro del toreo con una nueva escuela en Coria
La comunidad inaugura un centro formativo que busca revitalizar la afición desde la base, con entrenamientos reales y un enfoque práctico desde el inicio

En un momento donde la formación de nuevos toreros es más necesaria que nunca, Extremadura da un paso al frente con la creación de una nueva escuela taurina, cuya sede estará en la localidad de Coria. Este nuevo centro, bautizado como "Escuela Taurina Extremeña", ya cuenta con el visto bueno de la Junta y empezará a forjar a los futuros matadores en escenarios reales.
Lo interesante del proyecto no es solo su implantación oficial, sino su planteamiento práctico desde el primer día. Las clases teóricas se impartirán en Coria, mientras que los entrenamientos con reses vivas se desarrollarán directamente en la plaza de toros de Zarza la Mayor, un coso con tradición que ahora suma una nueva función: la de formar toreros desde la tienta.
Al frente de la solicitud de apertura está Félix Lobo Bonilla, en representación de una entidad que ya figura inscrita en el Registro de Asociaciones. Tras superar las inspecciones técnicas y cumplir con la normativa del Decreto 61/2006, la nueva escuela ha sido calificada como "idónea" y "segura" por los técnicos responsables.
La autorización tiene una vigencia de cinco años, prorrogables siempre que se mantengan las condiciones exigidas, incluidos los seguros de responsabilidad civil y de accidentes. No se trata de un proyecto improvisado, sino de una apuesta por consolidar una base sólida para las nuevas generaciones del toreo extremeño.
Este impulso llega en un momento clave. La tauromaquia necesita cantera, pero sobre todo necesita estructura, y centros como este permiten que el aprendizaje no se limite a los libros, sino que pase por la arena, por la mirada del animal, por la tensión real del ruedo. Aprender toreando, no memorizando.
Con esta nueva escuela, Extremadura refuerza su compromiso con una cultura que forma parte de su identidad, sin complejos, y lo hace desde abajo, desde el barro y el coraje. La verdadera revolución del toreo no está en los debates, sino en formar a los que mañana ocuparán el centro del albero.