Opinión
La ILP antitaurina: El hundimiento
La sorpresiva abstensión de PSOE marcó el fracaso del proyecto respaldado por Sumar para eliminar la protección legal de la tauromaquia en todo el territorio español
El martes 7 de octubre, el Congreso acordó no tomar en consideración- es decir, no empezar a tramitar- la ILP que pretendía derogar la ley 18/2013, que es la norma que declara que la tauromaquia es patrimonio cultural inmaterial.
Por decirlo pronto y en la mano: es una victoria jurídica y política extremadamente importante, cuyos efectos positivos se van a sentir durante muchos años.
En primer lugar, es una derrota muy dura del movimiento animalista, que había apostado todo a esta carta, había movilizado para ello a mucha gente con gran esfuerzo personal y emocional y durante mucho tiempo, y que ha fracasado sin paliativos, con la desmoralización que supone. Será difícil que en el futuro se vuelva a repetir un intento así, porque la derrota produce un poderoso blindaje político a la ley, aunque el indigno ministro de Cultura de Sumar que tenemos que soportar, y que será olvidado 10 minutos después de cesar en el cargo, haya dicho el miércoles que van a ver cómo pueden insistir en el tema.
Además, la tauromaquia se coloca en el centro del tablero social y mediático, que es el lugar que le corresponde, y expulsa del mismo al animalismo prohibicionista, donde llevaba instalado demasiado tiempo. Viendo los grupos que han apoyado la ILP, ésta queda retratada como algo propio de la izquierda radical y de los grupos nacionalistas e independentistas a los que les da alergia pronunciar la palabra España, incluido ese partido repelente llamado Bildu, cómo no, tan preocupado de los animales…
Desde la Fundación Toro de Lidia, que puedo asegurarles que ha trabajado mucho, con discreción y fuera del radar mediático desde que, hace más de un año, se puso en marcha la defenestrada ILP, expresamos nuestra total satisfacción, sin que ello suponga en ningún caso bajar la guardia.