Bale, ileso después de una hora con Gales

Disparadas todas las alarmas, Ryan Giggs incrementaba la tensión sacando en el once inicial a Gareth Bale. El seleccionador galés y mítico jugador del United de Ferguson demostraba así que no le afecta la presión mediática que desde hace semanas concentra el extremo del Madrid. El conjunto blanco, muy castigado últimamente por el famoso «virus FIFA», ya ha sufrido en este parón la lesión en la rodilla de James con Colombia. El cafetero venía de una situación similar a la del galés. Tras estar lesionado con el Real Madrid parecía recuperarse «milagrosamente» para entrar en la convocatoria de su selección. Pero una vez visto el resultado que obtuvo el atrevimiento de James, todas las dudas recaían en si el estado físico de Bale, mermado desde hacía 43 días, soportaría la exigencia de su seleccionador.

Sin ánimo de calmar la polémica, Gareth dejaba claro en la conferencia de prensa anterior al encuentro ante Azerbayán que «me emociona más jugar con mi país que con mi club», alegando el dominio del idioma como argumento. Con él en el campo llegaron los dos primeros goles galeses, obras de Kieffer Moore y Harry Wilson. En el minuto 59, Ryan Giggs no arriesgaría más y sustituyó a Gareth Bale por el juventino Aaron Ramsey. Gales se jugará su pase a la Eurocopa en el último partido de clasificación ante Hungría, que le aventaja por un punto en el Grupo E.