Rafael Nadal

Nadal se quita un problema de encima

Alcanza la tercera ronda después de superar al argentino Delbonis en un partido en el que tuvo 20 bolas de break y aprovechó tres. Espera Pablo Carreño

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Nadal ya ha alcanzado el primer fin de semana del Open de Australia. Rafa superó en segunda ronda al argentino Federico Delbonis en tres sets (6-3, 7-6 y 6-1 en 2 horas y 30 minutos). Fue un partido con altibajos, una prueba más seria que el estreno ante el boliviano Dellien. Delbonis es mucho más rival y en el segundo set planteó serias dificultades “ayudado” por el ridículo porcentaje de Nadal en las bolas de break que dispuso. Llegó a estar en 1/18, pero cuando las oportunidades desaprovechadas empezaban a pesar apareció el número uno del mundo. Lo de toda la vida, la mejor versión que surge en una situación límite. Forzó el desempate, resolvió el tie break y todo fue más sencillo. En tercera ronda espera Pablo Carreño.

Era el primer encuentro que el número uno afrontaba en la sesión nocturna. Todos los jugadores aseguran que la pelota bota menos que por la mañana así que Rafa lo aprovechó para mover lo más posible los 1,93 del argentino. Nadal apretó de salida y en el segundo juego ya dispuso de media docena de bolas de break. Fue la tendencia que marcó el partido. Infinidad de bolas de ruptura que Delbonis salvaba al borde del abismo. Ese segundo juego duró un cuarto de hora. La resistencia del argentino no alteró a Rafa que en el cuarto parcial logró el break que debía haber llegado antes. El número uno mandaba con la derecha, pero Delbonis hacía de cada saque un monumento a la resistencia. Cayeron las bolas de break y el argentino salvó una detrás de otra. La estadística era como la un pésimo tirador de tres: 1/12, 1/14, 1/18... Recordó a la semifinal de Bangkok en 2010 en la que perdió ante Guillermo García López con un increíble 2/26 en este apartado. El caso es que Delbonis se lo empezó a creer y en el undécimo juego del segundo set ya no cedió ninguna bola de ruptura. Nadal estaba forzado a responder y ahí surgió su versión más consistente. Forzó el desempate y en el tie break mandó como no lo había hecho antes. En el tercer set Rafa fue paciente y esperó la maduración del argentino. Llegó en el cuarto juego con tres bolas más de break. Aprovechó la primera. Fue el 2/19. La tranquilidad volvió al palco de clan Nadal camino de la tercera ronda.

Allí espera el primer obstáculo serio con Pablo Carreño. Compañeros en la Copa Davis y en la Copa ATP, los precedentes son favorables (4-0) para Rafa. En la pista dura de Qatar en 2016, el asturiano arrebató el único set que ha ganado a Nadal. Después de un año 2019 complicado que le ha dejado como 30 del mundo, el objetivo de Carreño es regresar al “top 10” donde ya estuvo en 2017.

Las victorias de Carreño y Nadal no fueron las únicas españolas en la cuarta jornada del torneo. Fernando Verdasco se impuso al georgiano Basilashvili por 4-6, 7-6, 6-4 y 6-4 y le espera el alemán Alexander Zverev. Pedro Martínez y Jaume Munar se despidieron de Melbourne en segunda ronda. Martínez peleó ante Medvedev durante tres sets (7-5, 6-1 y 6-3) y Munar cayó en tres mangas (6-2, 7-6 y 6-2) ante el australiano Alexei Popyrin. El único cabeza de serie que pasó problemas fue Dominic Thiem. El austriaco, posible rival de Rafa en cuartos, necesitó cinco sets para deshacerse de un invitado, el “aussie” Alex Bolt por 6-2, 5-7, 6-7, 6-1 y 6-2 en un partido que se alargó hasta las dos horas y veinte minutos.

En el cuadro femenino la única superviviente española es Garbiñe Muguruza. La exnúmero uno del mundo se impuso en tres sets (6-3, 3-6, 6-3) a la australiana Ajla Tomljanovic. Carla Suárez se despidió del Open de Australia en la segunda ronda. Después de haber derrotado a la undécima favorita, la bielorrusa Aryna Sabalenka, Carla cayó en dos mangas (6-3 y 7-5) ante la polaca Iga Swiatek y se fue entre lágrimas. Sara Sorribes perdió ante estonia Anette Kontaveit por 6-2, 4-6 y 6-1.