El Valencia puede con el Betis en el duelo de moribundos

Kevin Gameiro le marcó, siendo jugador del Sevilla, cuatro goles al Betis en cinco derbis. En las pasadas semifinales coperas, el Valencia superó a los béticos por un resultado global de 3-2: uno de esos tantos los marcó el francés, que dio las asistencias en los otros dos. Se medían en Mestalla dos moribundos que llevaban más de un mes sin catar un resultado positivo. Ganaron los levantinos porque, sí, al comienzo de la segunda parte descerrajó el partido con un tiro de efecto diabólico. En los minutos finales, sentenció Parejo antes de que Loren descontase en el último instante del alargue.

Un ciclotímico en plena hondonada recibía a un depresivo, un escenario complicado para anfitriones justitos de ánimo. Cuando la cabeza da demasiadas vueltas, mejor jugar como visitante, y por eso se plantó en el campo mandón el triste Betis de Rubi. Con Edgar de guardaespaldas, conforman un cuarteto atractivo Joaquín, Guardado, Canales y, sobre todo, Fekir, que está de dulce ahora que huele la Eurocopa. La primera ocasión se la fabricó el francés al robar una pelota a Parejo dentro del área y ajustar un tiro al palo corto que repelió Cillessen. La pérdida en zona tan sensible soliviantó a un graderío que, en realidad, estaba deseando cobrarle a sus muchachos la factura de las últimas derrotas.

Los verdiblancos monopolizaban la posesión frente a un impreciso cuadro local que sólo se desperezó con un empalme de Gayá que reventó el larguero. El lateral tiene un cañón en la zocata y ensayó otro disparo en las postrimerías del primer periodo que obligó al portero bético a emplearse a fondo. Fueron las dos únicas apariciones ofensivas chés en un primer tiempo en el que Joaquín rozó el gol con un córner directo que atajó Cillessen y Fekir reinó con conducciones preñadas de peligro, ya que el lionés es capaz de acabar con tiro o con pase, como el que le dio a Borja Iglesias. Solo en boca de gol, el delantero torpeó con una especie de acrobacia irrisoria y despejó en vez de rematar.

Hay veces en las que los equipos despiertan en el descanso. No fue el caso del Valencia, que todavía salió dormido del vestuario y estuvo a punto de encajar un gol en un primoroso contragolpe conducido por Joaquín y Canales que culminó un remate de Fekir al travesaño. A partir de ese nuevo susto sí espabilaron los locales al ritmo de Guedes, sustituto en el descanso del lesionado Maxi. El portugués encontró a Gameiro al borde del área, ningún rival lo acosó, se perfiló hacia la portería y cuando Sidnei apenas reaccionaba, la puso con mira telescópica en el interior del palo. No necesitó imprimir fuerza el picardo, le bastó con la precisión para convertir al portero en una estatua.

Ahí murió el encuentro, en realidad, aunque quedaba media hora. Este Betis carece de espíritu para sobreponerse a las vicisitudes contrarias del fútbol, así que aguardó manso que Parejo lo sentenciase a la contra antes de que Loren, en la última jugada del choque, acortase distancias. El marbellí cometió una falta clara sobre Paulista en el control previo, pero Cordero Vega no quiso anular un gol que llegaba demasiado tarde como para cambiar nada.

2. Valencia: Cillessen, Wass, Paulista, Diakhaby, Gayá, Kondogbia, Parejo, Ferran Torres (Rubén Sobrino, min 88), Soler, Gameiro (Cheryshev, min 74) y Maxi Gómez (Guedes, min 46).

1. Betis: Joel Robles, Emerson, Mandi, Sidnei, Álex Moreno, Edgar (Tello, min 72), Guardado (Loren, min 82), Canales, Joaquín (Aleñá, min 72), Fekir y Borja Iglesias.

Goles: 1-0, min 59: Gameiro. 2-0, min 89: Parejo. 2-1, min 93: Loren.

Árbitro: Cordero Vega (Comité cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Kondogbia, Gayà, Álex Moreno y Emerson.

Incidencias: 37.410 espectadores en Mestalla. Las conferencias de prensa posteriores al partido no se celebraron como medida de precaución por el brote de coronavirus detectado en Valencia esta semana