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El coronavirus llega a la NBA: suspendida la temporada indefinidamente

El primer aviso fue la suspensión del partido Oklahoma-Utah por coronavirus del jugador francés Rudy Gobert

Los seguidores de los Thunder abandonan el Chesapeake Energy Arena tras el anuncio de la suspensión
Los seguidores de los Thunder abandonan el Chesapeake Energy Arena tras el anuncio de la suspensiónKyle PhillipsAP

La NBA ya tenía su primer partido suspendido por el coronavirus. Horas antes de la conferencia que iban a mantener el Comisionado de la Liga, Adam Silver, con los propietarios y poco después de anunciarse la disputa a puerta cerrada del Golden State Warriors-Brooklyn Nets, la Liga estadounidense sufrió el primer aplazamiento. Fue minutos antes del arranque del partido entre los Oklahoma City Thunder y los Jazz de Utah en el Chesapeake Energy Arena. La NBA anunció entonces que suspende la temporada de baloncesto profesional en Estados Unidos indefinidamente.

La versión oficial emitida por la franquicia local es que varios jugadores de los Jazz entre los que se encontraba su pívot titular, el francés Rudy Gobert, mostraban los síntomas típicos del coronavirus. Como medida de precaución se decidió suspender el partido instantes antes del salto inicial. “Por causas de fuerza mayor, el partido ha sido pospuesto”, se anunció por los videomarcadores después de que ambas plantillas y los árbitros se fueran a los vestuarios. Luego se instó a todos los aficionados a que abandonaran el pabellón y no hubo baloncesto en Oklahoma. En su comunicado la NBA indica que “usará este paréntesis para determinar los próximos pasos para avanzar con respecto a la pandemia de coronavirus”.

El incidente llegaba después de que el estado de San Francisco prohibiera las reuniones de más de 1.000 personas durante las dos próximas semanas y eso incluye los partidos que disputen los Golden State Warriors en su cancha. El Chase Center, con capacidad para 18.064 espectadores, será el primer pabellón que acoja un partido de la NBA a puerta cerrada, así lo aseguraba Adrian Wojnarowski el periodista de la ESPN especializado en la Liga estadounidense. El primer partido a puerta cerrada será el que enfrentará en la madrugada del viernes -hora española- a los Warriors con los Brooklyn Nets. No es la primera medida adoptada desde las oficinas neoyorquinas de la Liga. Los periodistas ya tienen limitado el acceso a las zonas mixtas y tienen que guardar una distancia de dos metros con los jugadores. También se está planteando cambiar la sede de algunos encuentros a zonas que no sean de alto riesgo e incluso la suspensión de jornadas enteras. En un calendario con 82 partidos por equipo en la primera fase y a un mes de los playoffs la situación es una incógnita. Y más después de lo sucedido en Oklahoma.