La NBA peligra por la extensión del coronavirus en Estados Unidos

La fase final de la Liga ACB ha recibido críticas favorables de forma unánime en todo el baloncesto mundial. La NBA puede tomar buena nota de una competición que ha convencido a jugadores, técnicos, patrocinadores y medios. A diferencia de lo sucedido con las dos semanas de competición en la Liga Endesa, la NBA no atraviesa por su mejor momento. “Si tuviéramos muchos casos positivos de COVID-19 nos detendríamos. No se puede escapar de este virus”, ha asegurado Adam Silver. Y si lo dice el Comisionado de la NBA la situación es tan o más grave de lo que parece. La competición estadounidense tiene previsto reanudarse el 31 de julio, la próxima semana comenzarán a llegar los equipos a Orlando y las dudas se ciernen sobre el desarrollo del torneo.

Los positivos de jugadores ya afectan a varias franquicias. DeAndre Jordan y Jabari Parker han sido los últimos, pero hay más. Las instalaciones de los Nuggets de Denver han sido clausuradas, los Pelicans también están en cuarentena. Hay algo más que un simple estado de alarma sobre el futuro inmediato de la NBA. “La Liga y el sindicato de jugadores estamos pendientes todos los días de los datos que están saliendo. Si hubiera algo que estuviera fuera de nuestro alcance, cambiaríamos nuestros planes”, ha dicho Silver.

Lo que faltaba es el plaga de casos que está sacudiendo al estado de Florida. La curva de contagios no se aplana y Silver trata de apaciguar los ánimos de buena parte de los jugadores asegurando que la sede-burbuja de Disney World tiene una condiciones de fiabilidad sanitaria extraordinarias. “Estoy absolutamente convencido de que será más seguro estar en nuestro complejo que fuera de él”, comentó el comisionado. Hay equipos que tiene planificado su aterrizaje en la sede-burbuja ya el próximo martes.