Fútbol

Coronavirus

Carlos Lariño, médico del Deportivo: “No creo que los jugadores del Fuenlabrada hayan cometido ninguna atrocidad”

El doctor del Deportivo ha atendido a los jugadores del Fuenlabrada. Durante el confinamiento estuvo trabajando en un hospital contra el coronavirus

Sanidad gallega confirma 18 positivos en el Fuenlabrada, 6 más que el jueves
Un miembro de la expedición del Fuenlabrada se asoma a la ventana de la habitación del hotel donde están confinadosCabalarEFE

Carlos Lariño es el médico del Deportivo y, ocasionalmente, lo ha sido del Fuenlabrada en este encierro forzado de la plantilla fuenlabreña en un hotel de La Coruña. Nada nuevo para este doctor, que en marzo, durante el confinamiento, salió de casa para trabajar en un hospital contra el coronavirus.

«Soy un poco culo inquieto. Cuando empezó el confinamiento me quedé en casa. Veía las noticias, que muchos compañeros se ponían de baja, que la mayoría de contagios eran en sanitarios y como tengo compañeros en el hospital –yo me formé en el hospital de aquí de Coruña–, llamé y dije “estoy sin hacer nada, que el fútbol está parado y si os hago falta”. Y me llamaron al día siguiente», explica el doctor Lariño. «Fue una experiencia muy enriquecedora porque es muy distinto, por eso la frase que decía que fue como pasar de Disney a la guerra porque los pacientes eran distintos, los recursos eran distintos y a nivel vocacional fue muy enriquecedor, pero fue duro», añade.

En el hospital le asignaron la asistencia a residencias. «Fue durillo porque cuando los abuelos te veían entrar con el traje y estaban malitos las miradas eran difíciles de mantener. Fue distinto», reconoce. Una situación que nada tiene que ver con la que ha vivido ahora con los jugadores del Fuenlabrada. Son pacientes jóvenes, sanos y en su mayor parte asintomáticos. «Aparte, a estos le da un mareo a uno y está ingresado en el hospital con todas las protecciones del mundo», reconoce.

«Yo ya me salto lo del fútbol, me salto lo de mi descenso, me salto lo de qué va a pasar el año que viene. Ahora de lo que tenemos que estar pendientes es de que esto no se propague más y de que los que están con el virus no se pongan malitos. Tenemos que estar pendientes de la salud, porque esta gente está fuera de casa, porque está psicológicamente muy tocada, porque están con las redes sociales y ven todo lo que pasa y están los pobres encerrados en una habitación, aunque sea un hotel de cinco estrellas. Los pobrecines», reconoce el médico del Deportivo.

«Cualquiera de los que están allí cambiaría el hotel de cinco estrellas por estar en un apartamento con su familia. Los pobres lo están pasando regular, por eso intentamos animarlos, darles apoyo psicológico. Cuando estás en tu casa tienes tus cosas, pero esta gente se ha ido con el chándal, el neceser, la tableta y el móvil. No tiene absolutamente nada más, la tele de la habitación. Es un hotel de cinco estrellas, pero están encerrados», asume. Y se pone en su lugar: «Al fin y al cabo son compañeros, podríamos ser nosotros perfectamente. Porque esto le podia haber pasado a cualquier equipo. No creo que hayan cometido ninguna atrocidad».

Carlos Lariño reconoce el buen trabajo de LaLiga en el regreso del fútbol. «Encomiable», dice. «El protocolo es exhaustivo, las medidas que han tomado eran excepcionales, los viajes eran encapsulados en una burbuja, no tenías contacto con nadie, en el hotel estabas aislado en una habitación, no utilizabas ni el mismo ascensor», cuenta. «Lo que hay que ver es que el virus está por encima de todo eso. No lo puedes parar. Tuvimos la suerte de que la competición se desarrolló en la parte baja de la ola epidémica. Había muy poca seroprevalencia de virus en la gente y muy poca posibilidad de contagiar. Ahora volvemos a repuntar y cuando vuelves a repuntar es imparable. Hasta que tengamos la vacuna va a haber que andar con mucho cuidado».